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¡piensan!
Estaba en mi casa preparándome para irme a dormir. Oscar seguía llamando mi teléfono y mandándome mensajes, pero yo no contestaba.
Oscar es mi ex novio. Nuestra relación fue una relación tóxica. Cuando terminamos no duramos mucho tiempo separados. Uno siempre buscaba al otro, no sabíamos cómo ser ex novios.
Hace unas horas habíamos discutido por algo estúpido causando que yo me fuera de su casa enojada. Nadie sabía que seguíamos saliendo juntos y nos estábamos viendo, ni Alexis sabía, nadie.
Todos piensan que no nos hemos visto desde hace seis meses cuando terminamos, especialmente mi mejor amiga, quien odiaba a Oscar.
Oscar 🩵 ya deja de pelar conmigo chiquita
Oscar 🩵 era broma nomás
Oscar 🩵 regrésate para la casa nadie está
Oscar 🩵 si no vienes voy para allá
Oscar 🩵 va pues, voy en camino
Por más que me decía a mi misma no volver a verlo siempre la hacía. Siempre que lo veía me olvidaba de la promesa que me hice a mi misma.
Estaba a punto de acostarme cuando tocaron la puerta, ya sabía que era el. Decide ignorarlo y acostarme. No se fue siguió tocando la puerta y llamando mi teléfono.
— ¿¡qué quieres?! — dije cuando abrí la puesta viéndolo parado con flores en su mano. Mis flores favoritas.
— perdóname, chiquita — entró a la casa cerrando la puerta detrás de él — se que me pase no era mi intención
— no podemos seguir así, Oscar — mire hacia abajo — somos ex novios por una razón, nadie nos quiere juntos y ellos tienen razón
Tomo mi mentón levantando mi cabeza haciendo que lo mirara.
— déjalos que digan lo que quieran. — beso mi frente — no quiero estar lejos de ti — desabrochó el nudo de mi bata de seda, negra, dejando ver mi ropa interior, negra, de encaje. La bata cayó al suelo.
— te odio, Oscar — dije antes de besarlo, estaba pasando otra vez, pero como siempre no me podía detener. Lo amo aunque no quiero.
Subimos a mi habitación no quebrando el beso, dejándome llevar, dejando que Oscar hiciera lo que quería.
El besaba mi cuello dejando marcas después bajando a marcando mis pechos libres.
— amiga... — abrieron la puerta.
Quede pálida al oír la voz de Alexia, mi mejor amiga.
— no mames.... — cerró la puerta con fuerzas.
Quite a Oscar de encima y tome otra bata que tenía en mi silla de mi vanidad. Me la puse rápidamente bajando las escaleras.
— ¡Alexia espérate! — grite bajando las escaleras. — no es lo que crees
— ¿no? — dijo parándose en la puerta — ¿entonces no te acabo de ver besando con tu ex que te hizo los últimos meses de tu vida imposibles?
No sabía que decir, ella tenía razón. Ella siempre me dijo que Oscar era malo para mi, que nomás nos hacíamos daño y ella tania razón. Ella fue la que siempre me abrazó y consoló cuando Oscar me hacía más daño.
— sabes que — dijo suspirando — no voy a pelar contigo es tu vida, pero cuando el te haga daño otra vez no quiero que vengas a mis brazos llorando — salió de la casa.
— vas a ver que en unos días te va perdonar — Oscar puso sus manos en mi cintura por detrás besando mi cuello.
— no, Oscar, basta — me separé de él.
— ya, amor, vamos a subir a la habitación otra vez — tomó mi mano.
— no quiero, no quiero hacer nada — dije separando mi mano de la de él — mejor vete
— ¿qué?
— vete, Oscar. Alexia tiene razón tú nunca vas a cambiar
— esos son chismes, mi amor, ya date cuenta
— por favor, Oscar no hagas esto más difícil y nomás vete
Se acercó a mi beso mi frente limpiando las pocas lágrimas que salían de mis ojos y salió de la casa.
