Desea entender qué hace ahí. No hay alguna explicación por la que está escondido detrás de una planta artificial, observando a Bakugō quien espera fuera de una tienda.
—Todoroki-kun, esto es...
—Shhh —sisea, tapando los labios de su amigo pecoso a sabiendas que lo regañará. No es para menos, luego de salir de ver una película Tenya, Izuku y él, se han topado con Kirishima y Bakugō haciendo el tonto en el centro comercial, en el mismo pasillo, a pasos de distancia.
Es por eso que están ahí, con Tenya aguantándose las ganas de regañarlo y a Izuku siendo callado con las manos de Shōto, aquel que vigila que el pelirrojo teñido no se propase con Bakugō.
Sí, ya sabe cuál es la razón por la que está ahí.
Está cuidando de Bakugō, es lógico, ¿Qué hace el rubio tan desprotegido fuera cuando hay villanos a cada hora del día?
—Esto es excesivo —habla Tenya, incómodo de tener que esconderse.
—Pueden irse.
—Nos iremos ahora, Todoroki-san.
—No, ustedes...
—Dije que nos vamos, no es sano que vigiles tanto a Bakugō.
Entonces las manos de Tenya lo jalan a la salida, aunque su mirada continúa sobre el rubio que parece no darse cuenta de su presencia, aquel que ríe hasta poner sus mejillas coloradas, golpear con el codo al pelirrojo y posar su mano sobre su hombro.
"¿Por qué siempre están juntos?", un pensamiento que perjudica a su corazón.
