Dos hombres y un destino [Jeongho/Jeonglix] [FINALIZADO]

CAPÍTULO 2: Un corazón encrucijado dividido en dos campos de batalla

"Quien dé el primer paso, ¿se quedará con él?"

— Hola... espero no haber llegado tarde para hoy —murmura Minho a Jeongin al día siguiente, encontrándose en medio de la plaza de la ciudad. El menor había quedado tener una cita con cada uno de aquellos dos chicos, dejándoles claro que no sabía bien que sentir por los dos. Aunque ante la sola aceptación de sus sentimientos, Felix no pudo dudar en aceptar su propuesta. Intentarlo no estaba mal.

Así que con esa confianza, le dio el pase al mayor para que empezara con aquella cita, para que intentase enamorarlo, sabiendo por dentro que iba a fallar. Después de todo, la sensibilidad que se carga es tan diferente a él. Sabe bien que si se lo propone, le ganará.

La sorpresa que le tiene preparada a Jeongin, va a sobrepasar en creces al mayor.

Pero aunque tenía mucha confianza en sí mismo, no podía decirse que era lo mismo para Minho.

— Claro que no, hyung. Recién acabo de llegar, ven, siéntate. Ordenamos ya que llegaste. ¿Has pensado lo que vas a pedir? —pues de tan sólo estar cerca al menor, el mayor se perdía en sus ojos, viéndolo brillar como el sol ante la luz de su amanecer— ¿hyung?

— O-oh, s-si.. claro.. —suspira y lo mira con una sonrisa tímida. No puede creer que haya tenido la oportunidad de descubrir junto al menor todo lo que siente, sabiendo que ya lo sabe perfectamente. Aunque, no va negar lo feliz que ya está. El solo tenerlo cerca, es felicidad. Es tan irreal.— Jeongin...

— ¿Mh? ¿Si, hyung?

— Gracias. —así que se lo hace saber al menor. Quien tratando de elegir algo de la carta levanta la mirada sorprendido para ver al contrario. Su sola voz hace que su cuerpo se sienta extraño y feliz. Se siente conmovido y sonríe expresando lo mismo.

Él también está feliz de estar aquí con él.

— No tienes que agradecer hyung. Comamos un postre, ¿vale? Luego... ¿Qué quieres hacer? ¿Te parece ir... a casa? —pregunta bajo. Minho lo mira en silencio y asiente sonriendo. Por alguna razón, esa sola palabra lo hace vibrar. Nunca han estado a solas desde ya hace mucho tiempo, ya que siempre están con Felix de un lugar a otro. Pero esta vez, algo de privacidad no estaría mal.

— Vale.

— Bien. Entonces espera aquí, voy a pedir algo para nosotros dos. —sonríe y se levanta, yendo a pedir lo que fuera a pedir. Mientras tanto, Minho no dejaba de mirar con entusiasmo el lugar, justo a la misma vez, que Felix preparaba todo para su cita al día siguiente.

Dicen que un hombre preparado, vale por ocho, ¿verdad?

— Listo. Ya dejé la orden. —dice el menor tras volver. Minho lo mira y sonríe quedándose en silencio. Están frente a frente, pero no sabe que decir. Jeongin ni siquiera se incomoda por el silencio, en cambio baja la mirada sobre la mesa y se queda pensando.