¿what's is love? (Tom Kaulitz)

Parte 32

11:30 PM

Estaba en el cuarto de los gemelos hasta que durmieran. Hoy estuvieron con todas las energías del mundo, hasta me costó dormirlos, más que nada a Adele, ella tenía mucha energía, no digo que Nick no, pero es que esa niña encerio es el triple.

Una vez que ví que habían cerrado los ojitos, les di un beso en la frente a los dos. Me pare de la silla y me dirigí a la puerta, a pasos lentos, cerrando la puerta detrás mío lo más suave posible para no hacer ruido.

Entre a la habitación pasandome la mano por toda la cara, ya que sentía cansancio.
Me dirigí al baño para pasar agua helada por mi cara, para ver si así se me iba un poco. Puse agua en mis dos manos, y rápidamente me la eche en la cara.
Luego me pase la toalla por la cara suavemente, me pase el peine por el cabello, y me hice un rodete que para nada me quedo perfecto. Me puse un pijama negro, era un shorts y un top escotado.

Una vez que termine, salí del baño y vi a Tom sentado en la cama con el celular.
Se percató de mi presencia y dejo el móvil en la mesita de noche. Me subí a la cama gateando para llegar hacia él. Coloqué una pierna entre su entré pierna y puse mi cabeza en su pecho.
El paso su mano por mi espada, acariciando suavemente esta con las llamas de los dedos.

Emily- No sabes lo difícil que es dormir a esos niños- dije elevando la cabeza para poder verle bien- Más que nada a Adele, esa niña es un casó, prepárate para cuándo sea más grande- dije riendo, para luego bajar nuevamente la cabeza y apoyarme de nuevo en su pecho.

Tom- Estoy demasiado preparado. Cada día me preparo mentalmente y físicamente.
Mentalmente para pensar bien las cosas, y físicamente para partirle la cara a cualquiera que se le acerque- dijo  riendo, mezclado con seriedad en éste.

Emily- Si usted lo dice señor- Dije riendo. Mientras me despegaba de su pecho. Me senté arriba de mis piernas, viéndolo fijamente, sin sacar aún la sonrisa.
Tom se me acercó rápidamente, comenzando a hacerme cosquillas en la barriga. Yo con tan solo un tacto de forma de cosquilleo, me volvía completamente loca.

Comencé a patalear y a reír. Sentí como caí acostada en la suave superficie acolchada.
El peso sobre todo mi cuerpo se hizo notable. Tom no me dejaba patalear, ya que por su peso no podía mover más que los brazos, el seguía haciéndome cosquillas, yo reía y reía sin parar, comencé a apretar la espalda desnuda de Tom, dejándole uno que otros rasguños, a lo que el tiraba pequeños quejidos.

Tom- Me gustaría sentir esos rasguños mientras te hago mía- dijo mirándome a los ojos, llenos de lujuria y deseo en éstos. Me mordí el labio y abrí las piernas para que el se pudiera colocar entre ellas, también para proporcionarle una posición más cómoda.- Tal vez la noche se alargue..- Rápidamente sentí como se hundio en mi cuello, besandolo desesperadamente. Mis manos estaban apoyadas en sus hombros. Estiraba mi cuello hacia atrás, arqueando mi espalda. Nuestras respiraciónes estaban cada vez más agitadas.

Empezaba a tirar pequeños gadeos, la exitación se empezaba a apoderar de mi cuerpo, haciéndome sentir calor. Sus besos empezaban a sonar más húmedos, y iban bajando por mi clavicula, seguía bajando hasta llegar a mi abdomen. Paro antes, subiendo la mirada, esa mirada de total deseó, en esos ojos café oscuro. Sonrió contra mi abdomen. Siguio bajando, dejando un camino de besós mientras lo hacía.

Ya me imaginaba que seguía.

Llegó a mi sona íntima, dónde también paro para darme otra mirada y sonrisa maliciosa. Yo ya estaba compemtame exitada, hace mucho no sentía esta sensación.
Corrió aún costado mi panti. Comenzando a pasar su lengua lentamente por esta, hice nuevamente mi cabeza hacia atrás, arqueandome más. Su lengua recorría toda mi intimidad, empezó a subir más la velocidad y los movimientos. Mis gemidos se hacían cada vez más sonoros. El dedo pulgar empezó a estimular mi clíto, haciendo movimientos circulares en este. La otra mano la metió bajo mi top, apretando mi pecho izquierdo, y jugando con este a su manera. Me levanto todo el top, dejando mis pechos al aire, sus movimientos eran tan jodidamente rápidos que sentía que en cualquier momento iba a estallar.