Carnicero ✿ฺ |Colombia X Rusia| OV

2 ¿Seducción?

Ecuador: ¡Colombia, ya vámonos!

La voz temerosa de su hermano hacía un eco lejano mientras sus sentidos volvían a su consciencia. Era casi como si hubiera despertado en medio de la multitud.

Las personas hacían un círculo a su alrededor, Ecuador lo jalaba del brazo intentando llevarlo consigo y Venezuela se mantenía detrás del menor muy asustado, llorando y temblando.

El colombiano algo descolocado analizó el panorama en el que él era el centro de atención, miró hacia abajo encontrándose a un hombre tirado en el suelo, con varios moretones en el rostro y se retorcía en el piso mientras agarraba su entrepierna. Efectivamente, otra vez había peleado con un alfa, estaba tan cabreado que la ira le segó y es que ya era la tercera vez en esa semana que se agarraba a puños con esos alfas hijos de puta que querían aprovecharse de sus hermanos.

Con Ecuador no era tan frecuente pero Venezuela estaba en plena edad fértil y sus feromonas atraían mucho la atención y ya muchos alfas inadaptados se le habían querido tirar encima.

Todos los malditos días era la misma rutina, en las mañanas era darle la mano a sus hermanos para ver si todo saldría bien y cuando en sus visiones aparecía algún alfa cerca de ellos era siempre con malas intenciones. Odiaba tanto ver esas escenas tan grotescas y violentas en su mente, en la que sus hermanos eran maltratados y abusados de todas las formas, le daba escalofríos pensar que algún día alguna de sus visiones llegaría a cumplirse por completo.

Era emocional y físicamente agotador estar en una lucha constante por evitar que dañaran a los que quería, tenía que estar al pendiente a cada momento y de no ser por su don probablemente a sus hermanos ya los hubieran perjudicado hace rato, eso le helaba aún más la sangre, literalmente esa extraña habilidad les había salvado la vida.

Ecuador: Vamos, cálmate.

Le hablaba en un tono más suave viendo que el colombiano ahora estaba más en su mente que en la pelea. Aprovechando esto lo llevó junto con Venezuela a un lugar más tranquilo en donde los ojos sedientos de drama de los pueblerinos no los siguieran.

Los sentó a ambos en una banquita en un parque poco concurrido y les extendió una botella de agua que siempre llevaba consigo precisamente para estos casos porque lamentablemente era más recurrente de lo que les gustaría.

Venezuela se mantenía callado con la mirada en un punto fijo, estaba en shock, aunque ya había sido acosado muchas veces nunca creía poder acostumbrarse y responder. Siempre escuchaba las sugerencias del cafetero y hasta intentaba imitar sus métodos de defensa pero siempre quedaba paralizado, se sentía tan mal y tan inútil, sabía que no era su culpa pero estar siendo salvado todo el tiempo le generaba una carga que ni él mismo sabía cómo explicar, simplemente no le gusta estar siendo la víctima todo el tiempo, es decir ¿A quien le gustaría eso?

Ecuador: cuando será el día en que podamos salir a la calle y pasar una tarde normal.

Dice apretando los dientes, él también estaba más que harto de esa situación y era incluso más desesperante saber que por el momento no habría solución, los monarcas no han puesto manos en el asunto, prácticamente tenían abandonado el pueblo.

Colombia: mejor volvamos a la casa, ya he tenido suficiente el día de hoy.

El menor asintió y juntos llevaron al venezolano a casa con cuidado, ambos a cada lado haciendo de escudo ante el mundo, un mundo lleno de gente tan salvaje, consumida por los instintos con los que se autodestruían aún con la plena conciencia de que se estaban yendo a la mierda como sociedad mientras la tecnología avanzaba, como si fueran en direcciones distintas.