Mierda, estaba más que jodido. Ahora era el testigo de la escena del crimen que debía ser eliminado. Encima estaba encerrado, pero no sin escape gracias al cielo. Había una única salida y esa era la ventana de la habitación y esta daba al patio trasero. La desventaja era que el patio tenía dos caminitos laterales que lo conectaban con el jardín delantero, fácilmente los perros podrían llegar a él en cuestión de segundos si intentaba escapar por atrás.
Rusia: Colombia ¿Qué haces ahí? Te dije que no entraras.
Sintiéndose aprisionado apoyó su espalda en la pared y se deslizó hacia abajo quedando hecho bolita en el suelo tapándose las orejas para no escuchar el sonido de la puerta rompiéndose de a poco con la fuerza del mastodonte que si o si la iba a tirar.
¿Era preferible ser devorado por perros que torturado por un verdugo? No tenía ni puta idea, las dos cosas sonaban igual de dolorosas pero ciertamente su historia de vida lo impulsaba a morir de todas las formas menos en manos de un Alfa.
Levantó la cabeza decidido y abrió la ventana mientras los ladridos de los perros resonaban desde la puerta principal, quizás no podría ser más rápido que ellos pero si lo intentaba sus probabilidades de vivir serían más seguras que dejando que Rusia lo atrape.
Salió desesperado por la ventana, sus pies tocaron el suelo tierroso haciendo sonar algunas piedritas mientras la puerta de la habitación se venía abajo.
El cafetero empezó a correr lo más rápido que pudo, era un terreno grande y el final de este daba directo al bosque.
Rusia: ¡Colombia!
Le llamó en un grito enfurecido.
Si, lo iba a matar.
Los perros al escuchar los zapatos ligeros rascar la tierra corrieron a alta velocidad hasta el patio trasero teniendo como objetivo ahora atrapar y destrozar al beta con el que no estaban familiarizados.
Ciertamente eran muy rápidos y le estaban logrando alcanzar, Colombia ya los sentía rozar sus talones.
Pensó que ese era su fin. Ya se imaginaba las primeras planas de los periódicos y los reporteros en los canales de noticias anunciando que un beta abandonado por su esposa fue devorado por perros salvajes en la casa de un ex verdugo.
“Que lamentable”
Pensó al visualizar su cruel final pero volvió a la realidad abruptamente cuando cayó de manera brusca al suelo golpeándose la cara y haciendo sangrar su nariz, pero no cayó porque se haya tropezado, ni porque los perros le mordieran, fue Rusia que se lanzó encima de él, ese hombre tenía un físico impresionante para correr incluso más rápido que los mismos perros.
El cafetero se removió frenético buscando zafarse de él, estaba tan alterado que Rusia tuvo que voltearlo y tomarlo de los hombros.
Rusia: oye oye.
Colombia: ¡Suéltame!
Gritó desesperado. El rubio no sabía cómo calmarlo, el pobre cafetero había empezado a llorar escandalosamente y cada vez se movía con más frenesí.
Rusia: ¡QUE TE CALMES!
Apretó los dientes, el cafetero estaba dando manotazos al azar y ya varios de ellos le habían logrado alcanzar y Colombia no tenía la mano liviana en absoluto.
Ya muy cabreado el eslavo pretendía tomar las manos del castaño para aprisionarlas y evitar que le siguiera golpeando pero en ese desastre de manotazos sin querer sus manos se entrelazaron dolorosamente porque sin querer se habían doblado los dedos y en un acto de volver sus dedos a una posición más cómoda el colombiano apegó su palma a la enorme mano del ruso.
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Carnicero ✿ฺ |Colombia X Rusia| OV
FanficFue vendido, obligado a casarse y arrojado a los perros cuando todo se arruinó. Ahora vive con el hermano mayor de la que es su esposa, aquella que desapareció tan solo un día después de que se casaran. Lo abandonó, lo dejó en manos de Rusia quien e...