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Capitulo 9

La pantalla en la sala de cine brilló intensamente, y el tono de la proyección cambió drásticamente. Lo que había sido una serie de imágenes crudas y brutales ahora daba paso a una visión de un futuro grandioso y próspero para el Norte. La sala entera estaba en un estado de expectación mientras los eventos futuros se desplegaban ante ellos.

La primera escena mostró un Norte transformado. Los vastos paisajes helados y las áridas tundras habían dado paso a una vibrante y moderna ciudad, Invernalia, que ahora se alzaba con una grandeza asombrosa. Los antiguos castillos y murallas de piedra habían sido reemplazados por rascacielos de cristal y acero, pero la esencia del Norte seguía siendo evidente en la arquitectura. Los edificios eran altos y robustos, con elementos de diseño que evocaban las estructuras ancestrales, fusionando el antiguo estilo con un diseño futurista.

Los personajes en la sala observaron con asombro cómo la ciudad había crecido y prosperado. Las calles estaban llenas de vida, con personas vestidas con ropas que mezclaban el estilo tradicional del Norte con toques modernos. La tecnología había avanzado, pero la cultura y la tradición de los Stark seguían siendo el núcleo de la sociedad. Las imágenes mostraban cómo el Norte, bajo el liderazgo de los descendientes de Jon y Arya, se había convertido en un faro de prosperidad y civilización.

La pantalla luego mostró una migración masiva desde otros continentes hacia el Norte. Los personajes de Westeros vieron cómo personas de todas partes del mundo viajaban hacia el Norte, atraídos por la promesa de libertad y oportunidades. La migración fue masiva, y aquellos que llegaron se integraron rápidamente en la cultura del Norte, adoptando sus costumbres y convirtiéndose en verdaderos norteños.

El proceso de asimilación era impresionante. Los recién llegados, que inicialmente eran extranjeros, se convertían en habitantes orgullosos del Norte. La pantalla mostraba cómo se establecieron en la región, cómo aprendieron las artes del combate y el asesinato, y cómo abrazaron la tradición de la Casa Stark. La formación y el entrenamiento eran rigurosos, y los niños y niñas de la nueva generación se preparaban desde temprana edad para defender su tierra y mantener el orden.

La pantalla entonces se enfocó en Invernalia, mostrando una academia de magia de avanzada donde los futuros magos del Norte eran entrenados. Los edificios eran impresionantes, con un diseño que combinaba la antigua magia del Norte con tecnologías modernas. Los jóvenes estudiantes eran instruidos en las artes arcanas, aprendiendo a controlar y utilizar la magia de manera efectiva. La academia se había convertido en un centro de conocimiento y poder, donde la magia y la tecnología coexistían en perfecta armonía.

Los salvajes, que en el pasado habían sido enemigos del Norte, también mostraban una transformación notable. La pantalla mostró cómo habían abandonado sus antiguas costumbres y se habían integrado en la sociedad norteña. Se adaptaron a las nuevas normas y contribuyeron al crecimiento y la prosperidad del Norte, convirtiéndose en parte integral de la comunidad.

Mientras todo esto sucedía en el Norte, la pantalla mostró una visión sombría del sur. Los continentes del sur estaban sumidos en el caos y la destrucción, con los reinos y ciudades en constante conflicto. La guerra y la traición habían desgastado el sur, y el equilibrio del poder había sido destruido. En contraste, el Norte se había convertido en un símbolo de estabilidad y paz, ofreciendo un refugio en medio del tumulto global.

A medida que la pantalla avanzaba, los espectadores vieron cómo la Casa Stark y sus descendientes fueron recordados a lo largo de los milenios como la casa fundadora del mundo. Su legado y sus contribuciones al mundo eran celebrados y venerados. Las historias de Jon y Arya se convirtieron en leyendas, y su familia se consolidó como los gobernantes supremos del mundo conocido.

El Norte, bajo su dominio, no se detuvo en su expansión. La pantalla mostró cómo los norteños conquistaron todos los continentes, estableciendo su influencia y control en todo el mundo. La conquista fue estratégica y calculada, con cada nuevo territorio integrado en la vasta red de poder y estabilidad que los Stark habían construido. La expansión fue marcada por una combinación de diplomacia y fuerza militar, con el objetivo de unificar el mundo bajo un solo gobierno.

Finalmente, la pantalla mostró una escena que parecía casi surrealista: los norteños viajando por el espacio. Las naves espaciales, con un diseño que combinaba elementos de la tradición del Norte y la tecnología avanzada, surcaban las estrellas. Los personajes en la sala miraron boquiabiertos mientras las naves viajaban a través del cosmos, explorando nuevos mundos y extendiendo la influencia de los Stark más allá de los confines de su planeta natal.

El universo se desplegaba ante ellos en un espectáculo de luces y colores, con los norteños expandiendo su presencia en el espacio. La pantalla mostraba planetas y sistemas estelares siendo explorados y colonizados, y la Casa Stark, ahora una dinastía galáctica, continuaba su legado de dominio y poder a escala universal.

La sala de cine estaba llena de asombro y reflexión. Los personajes observaban cómo el futuro del Norte se había convertido en un testimonio del éxito y la grandeza de la Casa Stark. El viaje desde los días de guerra y traición hasta una era de paz y conquista universal era impresionante y evocador. Los Stark, una vez conocidos por su lucha por la supervivencia, ahora eran venerados como los soberanos de un imperio vasto y próspero.

Robert Baratheon, Daenerys Targaryen, y los demás espectadores estaban claramente impactados por la magnitud del destino revelado. La transformación del Norte y su expansión hacia las estrellas era un recordatorio poderoso del impacto duradero que los Stark habían tenido en la historia del mundo.

Con la proyección llegando a su fin, la pantalla se desvaneció en negro, y un silencio reverencial llenó la sala. Los personajes y espectadores estaban sumidos en una profunda reflexión sobre lo que acababan de presenciar. El futuro prometido para la Casa Stark, con su ascenso desde la guerra y el caos hacia un imperio de paz y poder, era un testimonio de la fuerza y la visión de sus líderes, y un recordatorio de la importancia de la herencia y el legado en la construcción del futuro.