El sustituto y el protagonista están juntos. Dong Shi Niang.

Capítulo 7. Qué coincidencia.

Capítulo 7. Qué coincidencia.

Sin embargo, en cuanto a conocer a He Xulan, había que proceder con cautela.

Xue Ya pensó que primero debía entender qué le gustaba y qué le disgustaba a He Xulan, saber en qué era bueno y en qué no. Aunque él no había leído mucho, cuando elegían cortesanas en el Pabellón de la Luna Roja, siempre investigaban primero las fortalezas y debilidades de sus rivales.

Pero ahora él era solo un sirviente del palacio, sin oportunidad de ver a He Xulan.

Xue Ya miró fijamente el vestido púrpura oscuro sobre la mesa, se mordió los labios, se lo puso y salió de la habitación.

Apenas salió, Xue Ya notó que alguien estaba parado frente a su puerta. Al verlo salir, primero se sorprendió y luego torció la boca con desprecio: "Su Majestad está en el estudio imperial".

Al ver la expresión de esa persona, Xue Ya primero se enojó un poco, pero luego pensó, ¿por qué enojarse con estos pececillos? Su verdadero rival era He Xulan.

Así que Xue Ya, en lugar de poner mala cara, le sonrió y dijo: "Gracias".

La persona se sorprendió de nuevo al verlo sonreír, pero Xue Ya ya no tenía ganas de preocuparse por lo que pensara ese pequeño eunuco mensajero. Iba a ver a Cui Lingjing.

Aunque Cui Lingjing lo trataba como un sustituto, quizás si lo hacía bien, un sustituto también podría convertirse en el titular. Sería aún mejor si pudiera descubrir algunos secretos desconocidos de He Xulan, como que en realidad He Xulan era hermoso por fuera pero vacío por dentro...

Xue Ya frunció el ceño. Incluso si He Xulan fuera vacío por dentro, probablemente seguiría siendo mejor que él, que apenas conocía unos pocos caracteres.

No, no podía inflar el ego de otros. Seguramente tenía cualidades superiores a He Xulan, aspectos más dignos de ser apreciados, como bailar o cantar canciones populares.

Pero estas cosas probablemente no eran muy presentables.

La barbilla alzada de Xue Ya se fue bajando lentamente. Caminó cabizbajo hasta la puerta del estudio imperial, recomponiéndose al entrar. Cui Lingjing parecía recién salido de la audiencia matutina, ni siquiera se había cambiado la túnica imperial. Sentado en el trono del dragón, al oír el movimiento, levantó ligeramente los párpados y recorrió con la mirada el rostro de Xue Ya varias veces antes de bajar la vista.

Después de examinarlo por completo, Cui Lingjing retiró la mirada y dijo: "Muele la tinta".

Los ojos de Xue Ya brillaron y se acercó lentamente al escritorio. Miró el tintero sobre la mesa y la barra de tinta con intrincados dragones tallados, dudó un momento antes de extender la mano hacia la barra.

No sabía moler tinta, solo podía intentarlo.

Pero inesperadamente, apenas había molido un par de veces cuando salpicó tinta, dejando una larga mancha en la mesa. Xue Ya se quedó paralizado, levantó la mirada hacia Cui Lingjing y, como era de esperar, este lo miraba como si fuera un hombre muerto.

Antes de que Cui Lingjing se enfureciera, Xue Ya sacó rápidamente un pañuelo de su manga para limpiar la mancha en la mesa, mientras decía en voz baja: "Este sirviente no sabe moler tinta".

Si no hubiera tenido ese sueño anoche, Xue Ya probablemente no habría dicho eso, pero después del sueño, aunque sabía que su destino era ser envuelto en una estera de paja, el sueño también le decía que no moriría antes de interrumpir la declaración de amor de Cui Lingjing a He Xulan.