El sustituto y el protagonista están juntos. Dong Shi Niang.

Capítulo 22. Eres muy valiente.

Capítulo 22. Eres muy valiente.

El palacio donde se celebraba el banquete imperial era el Palacio del Arroyo. Estaba resplandeciente de luces, con el tintineo de joyas y jade. Al salir, todo se volvía cada vez más oscuro, especialmente a lo largo del lago.

Cuando Xue Ya salió del Palacio del Arroyo, no vio a He Xulan, pero notó una sombra moviéndose en la esquina. Por la ropa, parecía ser Yi Yefeng, así que lo siguió inmediatamente. En la siguiente esquina pareció ver otra sombra, por lo que continuó por el largo corredor rojo. Sin embargo, este camino no tenía faroles colgados y solo estaba iluminado por la luz de la luna.

El sonido del viento y las olas del lago se mezclaban. Por un momento, incluso podía oír claramente sus propios pasos, y Xue Ya comenzó a caminar más lentamente.

Miró hacia adelante, sintió miedo y giró sobre sus talones. Al darse la vuelta, casi se desmaya del susto.

No muy lejos, había un joven vestido con una elegante túnica azul oscuro, mirándolo.

Después del susto inicial, Xue Ya reconoció que era He Xulan, pero su miedo no disminuyó mucho. Con el rostro tenso, hizo una reverencia y dijo: "Este siervo saluda a la Emperatriz Viuda".

"Levántate. ¿Cómo has llegado hasta aquí?", preguntó He Xulan con tono indiferente, como si fuera una pregunta muy común.

Xue Ya, esforzándose por mantener la calma, respondió: "Este siervo salió a cambiarse de ropa, pero parece que tomó el camino equivocado. Estaba a punto de regresar".

He Xulan giró su rostro hacia el exterior del corredor, donde estaba el lago. Las olas eran agitadas por el viento frío, y la luz de la luna se rompía en miles de fragmentos sobre el agua.

"¿Has oído alguna vez un rumor?", preguntó He Xulan de repente, desconcertando a Xue Ya.

Siguiendo la mirada de He Xulan hacia el lago, Xue Ya preguntó: "Este siervo no sabe a qué rumor se refiere la Emperatriz Viuda".

"El Palacio del Arroyo no está lejos de aquí, pero esta área no tiene faroles porque, según el rumor, esta zona...", He Xulan miró a Xue Ya, "está embrujada".

Las pupilas de Xue Ya se dilataron involuntariamente. Miró fijamente el rostro de He Xulan, tratando de determinar si estaba mintiendo, pero la expresión y el tono de He Xulan eran demasiado serios como para parecer una mentira. Ya estaba bastante asustado al ver a He Xulan, y ahora, al escuchar sobre fantasmas, apenas podía hablar sin tartamudear: "Con... con Su Majestad en el palacio... protegido por el verdadero dragón, ¿cómo... cómo podría haber fantasmas?"

"Precisamente porque Su Majestad es el verdadero dragón, algunos espíritus malignos se esconden en el palacio. No pueden dañar a Su Majestad, así que se fijan en los sirvientes del palacio, especialmente en aquellos que han estado cerca de Su Majestad y han absorbido algo de su aura de dragón", dijo He Xulan, mirando a Xue Ya. "Pero esto es solo un rumor, quizás sea falso. Sin embargo, cada año algunos sirvientes se ahogan en este lago. Al principio, esta área tenía faroles, pero murieron tantos sirvientes que el palacio lo consideró de mal agüero y dejó de iluminarla. Desde entonces, solo uno o dos sirvientes mueren en este lago cada año".

Cuando Xue Ya escuchó sobre los "sirvientes que habían absorbido algo del aura de dragón", su rostro palideció. Miró a su alrededor; al principio solo pensaba que el lugar estaba demasiado oscuro, pero ahora todo le parecía sombrío y aterrador. No solo el lago, sino también los arbustos y jardines al otro lado del corredor parecían monstruos amenazantes en las sombras.