Destinos Cruzados

Revelación.

Alessandro Schneider
11 de septiembre/2017
✨7:00.A.M✨

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"En los sueños de Alessandro"

— Alessandro... — musitaba una voz áspera y gélida.

— Alessandro...

Alessandro...

— Alessandro arrugo la nariz y el entrecejo aun con los ojos cerrado — ¿Quien eres?... ¿Dónde estoy? — Alessandro le pregunto cansado, a la misteriosa voz, sin voltear a ver de dónde provenía.

— Ven conmigo — vocifero en un susurro la misteriosa voz. Alessandro abrió por fin los ojos, se levantó e inspeccionó sus al rededores, era un lugar oscuro, con un brillo azulado que iba apagándose y enciendose lentamente, el suelo estaba húmedo, y se escuchaban unas olas, como si se tratará de un mar. Alessandro volteo al frente suyo, y vio la figura oscura de un hombre, en una tunica negra con capucha que le cubría todo el cuerpo, impidiendole a Alessandro ver la apariencia del hombre.

— ¿Dónde estamos? — Pregunto Alessandro algo confundido y preocupado.

— Ven conmigo — Reitero el misterioso hombre. Se acercó a a Alessandro y le extendió su mano en ademán de que este la tomara.

— ¡Te hice una pregunta! Responde. ¿¡Dónde estamos!?

— Si vienes conmigo lo sabrás. — Musitó el hombre aun con la mano extendida.

— Bien. Pero no tomaré tu mano.

— El hombre asintió y bajo la mano. Alessandro accedió ante la petición algo impotente y lo siguió. Mientras caminaba en dirección a quien sabe dónde, Alessandro se fijaba en el lugar. Habían unos enormes pilares, con extrañas estatuas de criaturas con alas, y muchos ojos, encima de los pilares. La luz azul se intensificaba cada vez más, a lo que Alessandro le molestaba en los ojos.

— ¿De dónde proviene esa luz? — Le pregunto Alessandro al hombre encapuchado.

El hombre lo ignoro por completo y solo se dedicó a seguir su camino. Alessandro se enojo un poco ante su acción. — ok ya basta de tanto misterio idiota, ¡Ya dime!, ¿¡qué demonios hago aquí!? — el hombre detuvo su caminata, se giro hacia Alessandro y se quedó parado, mirándolo desde el interior de su oscura capucha durante unos segundos. Luego se volvió a girar y siguió su caminata. Alessandro no entendía que había sido eso, ¿Que quizo decir con sus acciones? Se preguntaba Alessandro. Rodó los ojos e indignado siguió su camino...

— Hemos llegado... — Menciono el misterioso hombre encapuchado.

Alessandro se acercó al lugar y cerró los ojos debido a la fuerte luz que irradiaba el lugar. Abrió los ojos, y quedó boquiabierto, estaba fascinado ante lo que presenciaban sus ojos.

Pudo ver cómo chocaban las olas, en un increíble mar de un líquido color púrpura brillante, con increíbles y densas nubes al rededor de este bello y misterioso mar.

Hasta que al final alzo su vista hacia al cielo, contemplando un montón de bellas estrellas de múltiples colores, se fijo en el centro del cielo y, por fin comprendio de dónde venía la fuerte luz que irradiaba el hermoso lugar.

En el cielo, pudo contemplar tres hermosos espirales que desprendían una fuerte estela de luz y presión atmosférica por todo el lugar.

Alessandro sabía perfectamente lo que eran, ya que tenía conocimiento astronomico. Pero no podía creer lo que estaba presenciando.