Destinos Cruzados

Planes y amigos.

Thomás Zanella
11 de septiembre/2017
✨8:00.A.M✨

Thomás se encontraba por los pasillos de la escuela, se dirigía a su casillero con con las manos en los bolsillos, mientras tatareaba la canción en sus audífonos "Smack That -Eminem".

Llegó a su casillero y se quedó unos segundos estático con la mirada en el suelo. Estaba pensando en como estará Alessandro después del incidente de ayer, pensó que tal vez debería visitarlo. Subió su mirada y soltó un pequeño suspiro, abrió su casillero, depósito algunos libros, tomo otros más y cerró el casillero.

— ¡Hola Thomás! — hablo una chica detrás de Thomás.

Thomás se giro hacia la chica, y al verla esbozo una pequeña sonrisa, acompañada de un leve sonrojo en sus mejillas. La chica soltó una pequeña risa ante la acción del rubio. Thomás bajo su mirada y frunció el entrecejo apenado.

— Hey, ¿no vas si quiera a responderme? — la chica le pregunto a Thomás.

Thomas elevó la mirada y parpadeo varias veces, para después hablar en un masculló.

— H-hola Isabella, p-perdóname, tenía la mente en las nubes.

— Isabella sonrió y se acercó a Thomás, hasta quedar a centímetros de el, se le acercó a la oreja y le susurro.

— ¿ah si?, y dime, ¿que es lo que hace que tengas la mente en las nubes?, acaso... ¿Hay alguna chica que te guste? — le pregunto a Thomás en un tono pícaro.

— No digas tonterías — la empujó alejándola de el, a lo que la chica soltó una carcajada. Y después se fueron caminando hacia el comedor.

— no es eso. Es otra cosa — siguió hablando el rubio con la mirada en el suelo.

— ¿Y el que es esa cosa? — pregunto la chica con algo de intriga.

— no es nada, importante — dijo Thomás con un semblante serio.

— sabes que no me gusta que me ocultes cosas, ¡Dime! ¿Que es? — pregunto la chica nuevamente muy insistente.

— ¡Te dije que nada! — dijo Thomas un poco alterado. A lo que Isabella se enojó y le dió un pequeño golpe en la cabeza.

— ¡Ay!, ¿Y eso porque? — Thomás se sobó la cabeza por el golpe mientras la miraba de reojo.

— tu a mi no me hablas así, ¡Que te quede claro! — Dijo la chica rubia en un tono demandante, mientras señalaba con su dedo índice al chico rubio.

— Si, si, como digas — dijo Thomás y rodó los ojos.

Llegaron al comedor e Isabella miró el lugar buscando a su grupo de amigos. Tardo un tiempo, hasta que los localizó en una de las grandes mesas del comedor.

— Ahí están — señaló Isabella con el dedo índice. Thomás volteo a ver a donde apuntaba Isabella, y sonrió al ver al grupo.

— Vamos. — Le dijo Isabella a Thomás y le tomo la mano. Thomás la miro un segundo a los ojos, después asintió con un gesto de cabeza y, se dirigieron caminando hacia aquel grupo.