¹⁵. Cólicos.

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Han llegado a Australia para el inicio de la temporada de 2025, pero una semana antes de lo planeado, ¿por qué? bueno, tienen que acostumbrar a su pequeño Pato al cambio de horario y estaba bien, la primera noche durmió de maravilla y ellos igual, la segunda noche también, pero la tercera noche fue algo totalmente diferente.

Cuando creían que su hijo ya estaba durmiendo bastante bien, no creyeron que fueran a tener que despertar porque su bebé empezó a exigir algo con su llanto.

—Mmh, Max —El mexicano movió a su esposo para que fuera a ver que era lo que necesitaba su hijo, si era el cambio de pañal, es algo que el holandes podía hacerlo, pero si tenía hambre él tenía que despertarse.

—Sí, si, ya voy —Se puso de pie y fue a ver al bebé que estaba acostado en su cuna. Max se acercó y cargó al bebé con cuidado, lo meció en sus brazos y esperó a que el bebé se calmara.

Desafortunadamente, ese llanto que parecía durar segundos, fueron minutos, Max llevaba casi quince minutos arrullando a su bebé y parecía no parar.

—Max, ¿qué pasa? —Con la tardanza de su esposo, decidió ir a ver que pasaba a la habitación, y vio la situación en que su esposo se encontraba.

—Y-yo no lo sé —el mexicano se acercó y cargó al bebé esperando que pudiera calmarse con él. —, no sé si hice algo mal, revisé su pañal, estaba sucio y lo cambié, pero no ha parado de llorar—

Checo trató de hacer que tomara leche, pero no funcionó, eso ya preocupó un poco al mexicano, ya que no era normal que su hijo no quisiera comer, vamos, están en otro continente y otra zona horaria, puede que no haya acostumbrado completamente a eso, pero tienen que asegurarse de que Pato duerma bien.

Trataron tal vez otros diez minutos calmar el llanto de su bebé, pero simplemente no lograron nada, ya estaban preocupados, el rostro de su bebé estaba rojo, sus manos estaban en puños y llevaba sus piernas hacía su pecho. No sabían que estaban pasando, ellos ya estaban muy alarmados sobre lo que estaba pasando, no quieren pensar que están haciendo algo mal.

—¿Crees que deberíamos ir a emergencias? —Como tal, tienen atención médica ellos como pilotos, incluso un hospital en caso de algún accidente grave, ¿pero podrán atender a su hijo?

—Deberíamos ir —Los dos se miraron preocupados y se alistaron para ir a urgencias.

Llegaron pasadas las dos de la mañana, seguramente serían noticia más tarde si alguien los ve ahí, esperaron unos minutos hasta que un médico por fin pudo atenderlos, se nota que son padres primerizos, pero no por eso es menos importante.

—No tienen de que preocuparse, Patricio tiene cólicos —miró a ambos padres y ellos aún preocupados miraron al doctor. —, no tienen de que preocuparse, casi todos los bebés pasan por eso, los pueden detonar muchas cosas y pueden detenerse en cualquier momento—

—¿Entonces él está bien? —Checo tenía cargando a su bebé que aún seguía llorando, pero parecía que poco a poco empezaba a disminuir.

—Perfectamente—

—¿No hay forma de calmarlo? —Max se quedó pegado a su esposo y su hijo, quería protegerlos.

—Médicamente no, pero sí hay muchas otras formas caseras en que puede ayudar a calmar al bebé, la que más funciona es el ruido blanco, pueden usar un ventilador o la aspiradora, igual alguna prenda de ustedes, las posiciones para dormir que sean cómodas para él, de esa forma es que el bebé puede calmarse —el médico miró a ambos y ellos asintieron levemente. —, no preocupen, no suelen durar mucho tiempo los cólicos, tampoco se alarmen si llora por mucho tiempo, es normal en los bebés sanos, a veces pasa por los cambios de alimentación o rutina, no hay nada de qué alarmarse, no perjudica en nada al niño—

—¿Todo está bien, entonces?—

—Absolutamente —Sonrió levemente mirando a ambos y luego de darles unos pequeños consejos más, la pequeña familia salió del hospital para regresar al hotel.

En el camino de regreso, los dos se dieron cuenta que el movimiento del auto había arrullado por completo al bebé, iba en su mecedora y había dejado de llorar por completo, los dos se miraron y sonrieron levemente.

—Realmente me había asustado —Checo soltó un pequeño suspiro y sintió el agarre de su esposo.

—Yo igual, me había asustado, pero parece que viajar lo tranquilizó—

—Sí, ojalá no despierte en cuanto lleguemos al hotel —Están cansados, llevan casi tres horas despiertos y luego tienen que levantarse temprano al día siguiente.

—Ya veremos qué hacer, creo que tendremos que comprar una aspiradora —Los dos rieron levemente y siguieron su camino al hotel, será difícil lidiar con eso, pero se tienen el uno al otro.


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¡Tendremos un bebé! 「Chestappen/m-preg」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora