Checo y Max tendrán algo importante que atravesar, ahora que el mexicano está a la espera de su primero hijo.
Las nuevas aventuras que tendrán que afrontar tanto el holandés como el mexicano y claro, el resto de sus amigos y familiares.
• Todos lo...
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Ya está a una semana de su regreso, lo cual es emocionante, porque no hay nada que él no pudiera pedir que eso, volver a su trabajo, a la pista, al auto, es simplemente increíble. Ha estado entrenando mucho, cuidando de Pato y apoyando a su esposo en las carreras.
Ahora, a días de volver, se siente algo nervioso y eso tal vez ha afectado un poco a Pato, ya que las siguientes noches, Pato ha estado despertando mucho y llorando, cosa que ha ocasionado que no pueda descansar bien, con Max fuera, él tiene que atenderlo, cuando él entrena, hay una niñera que lo ayuda, pero en las noches, son solo ellos dos.
Max y Checo no se encontrarán hasta que lleguen a Sakhir, lo cual lo está volviendo loco.
—Vamos mi amor, debes dormir —arrulló al bebé con cuidado, está paseando en su habitación esperando que pudiera dormir de esa forma. —, tendremos que viajar mañana, por favor, Pato—
Ya quería dormir, necesitaba de Max, él solo no puede, no puede. Y como si fuera escuchado, su celular empezó a sonar, lo tomó y se sintió tranquilo al ver que su esposo lo estaba llamando.
—Hola cielo —Le contestó rápido y se sentó en la cama aún arrullando a su bebé.
—Hola sproeten, ¿todo bien? —Claramente escucha el llanto, así que decidió pasarlo a una videollamada.
—Hola, no, no creo —miró al bebé y luego lo acomodó para que el pequeño pudiera ver a su padre del otro lado del celular.
—Maar wat is er mis met mijn mooie baby?* —miró al pequeño y en el instante en que lo vio, el niño su llanto se detuvo y una pequeña sonrisa se mostró en su rostro, los dos se mostraron sorprendidos, ya que era la primera vez que lo hacía. No querían decir nada, el pequeño seguía sonriendo, y él también lo hizo. —Het is de mooiste glimlach die ik ooit gezien heb*—
—No sé que dijiste —Sonrió levemente y luego besó la cabeza de su hermoso bebé.
—Los amo, mucho, mucho, mucho, los veré en pocos días, ahora sí podremos estar juntos todo el tiempo —Habían hablado sobre como sería tener a Pato en las carreras, y hasta lo pensado, tienen la idea de llevarlo con ellos siempre, al menos hasta que entre al preescolar, es algo que ya habían hablado, Pato iba a estar con ellos siempre.
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