¡Tendremos un bebé! 「Chestappen/m-preg」

¹⁹. Gatear.

Han pasado varios meses desde que la temporada ha comenzado y tanto Checo como Max están teniendo buenos resultados, claro haciendo competencia con Mclaren, Ferrari y Mercedes, Max y Norris llevan una rivalidad seguidos de Lewis.

Checo, igual le va bastante bien, se ubica en el cuarto lugar de campeonatos, su esposo, le da siempre el apoyo que necesita. Y ni hablar de su pequeño bebé, Pato es el orgullo de ambos, siendo un bebé tan inteligente y teniendo la energía de ambos, que a veces puede ser un reto.

Pato tiene seis meses y medio de edad, tiene la atención de sus padrinos por completo y de sus tíos, por el momento es el más pequeño de toda la parrilla, y eso genera que tenga casi toda la atención todo el tiempo.

Ahora se encuentran en Austria, la carrera será dentro de unos días, pero quieren celebrar los siete meses de Pato, invitaron a sus amigos y familia, querían que todo saliera bien, para eso pidieron ayuda a Charles, él está más que fascinado con su ahijado, así que claro que estaría feliz de organizar una fiesta.

Lo harían en la casa de verano de Lewis, como segundo tío favorito (que quiere convertirse en primero), decidió ofrecer su casa para la fiesta. Por ahora se encuentran organizando todo para la fiesta y mientras Checo se dedica a mimar un poco a su hijo.

—Pero si tengo el bebé más lindo —Besó la mejilla de su hijo y el pequeño rio levemente ante las caricias de su padre.

—¿Vas a seguir hablándole en español? —Sainz, se acercó al mexicano y pidió permiso para cargar al pequeño que con gusto fue a los brazos de su padrino.

—Bueno, no me importaría si aprendiera español, aunque Max se esmera por hacer que aprenda neerlandés —La conversación de ambos hispanohablantes hizo que todo se volviera "divertido", ya que realmente no podían entenderlos como tal y trataban de adivinar de que hablaban.

—¿De qué crees que hablan? —Lewis se acercó al neerlandés al verlo concentrado en su esposo y su hijo.

—No tengo ni idea, pero creo que entiendo algo hablar y mi nombre, creo que me metí en problemas —Se escapó rápido del foco de vista de su esposo seguido de Lewis.

La organización fue bien después de eso, hubo algunas pequeñas peleas por querer hacer las cosas a su modo y alguna que otra broma por parte de ellos, pero la pasaron bastante bien. Habían dado las tres de la tarde y la fiesta estaba por empezar, Pato ya había tomado su siesta y estaba con tantas energías que tenía su pequeño espacio en la sala junto con la niña de Lewis y George.

La pequeña está por cumplir dos años y ama mucho al pequeño bebé que le ha llegado de compañero, y bueno, está feliz de tener a alguien con quien jugar. Los dos niños estaban en su pequeña zona de juegos, los adultos estaban terminando de alistar todo antes de recibir a los invitados. El jardín estaba adornado con serpentinas, algunas pequeñas banderas de los equipos y algunas pancartas, globos no, porque Pato les tiene miedo.

Estaban terminando cuando escucharon que la pequeña hacía un llamado hacía alguno de sus padres. George, que escuchó su llamado, ingresó rápido a la casa para ver que era lo que había pasado.

—¡Max, Checo! —En cuanto vio lo que estaba pasando, rápidamente llamó a los padres del pequeño que estaba haciendo algo asombroso.

—¡¿Qué?! ¿qué pasa- —Los dos miraron con asombro a su hijo y no pudieron evitar sonreír, dejaron que el bebé siguiera con sus movimientos hasta que volteó a ve a todos los adultos que estaban viéndolo.

—Hola mi amor —Checo fue el primero en acercarse a él, claro que el pequeño quería seguir a su papá, así que siguió gateando hacía él, que al final de la alfombra fue recibido por un abrazo por ambos padres.

Pato no pudo evitar reír, sin duda había sido el mejor día de su vida, tuvo la atención de sus padres, de sus padrinos, tíos y de todas las personas que habían ido a verlo, no sabía para qué, pero estaba muy feliz.

Más tarde, después de la fiesta.

Ya casi, ya casi acabamos JAJJAJAJAJ