El día comienza a pintar el cielo son los tenues rayos del sol, todo se va transformando lentamente mientras sus ojos son testigos de ello, abrazada a su cuerpo frente a ese gran ventanal del gran imperio Parisi, contemplando su residencia como una maldita fortaleza.
La habitación huele a rosas pero en este tiempo, es un olor que simplemente se vuelve insoportable más cuando al mirar a su alrededor las encuentra todas ellas apiladas una al lado de la otra, tan bellas como molestas en una absurda señal de perdón, mientras la cama tiene las estragos de la noche anterior o mejor dicho, el fallido intento de algo que acabo en un desastre.
La joven que aún contempla este escenario, viste la elegante ropa de ayer con el cabello suelto, descalza y un semblante cansado sin haber podido dormir en toda la noche hasta que se pone en guardia rápidamente al percatarse de que alguien abre la puerta de la habitación.
Una ronca voz, tratando de suavizar su tono, pronuncia su nombre lentamente pero eso no quita su presencia tan imponente en el lugar.
Hope Lawrence, es una joven de 24 años de tes blanca y unos tranquilos ojos verdes. Es la hermana mayor de una familia donde está involucrada su hermana de 23 años, llamada Emma y una madre totalmente ausente, aunque en este momento tampoco será de gran ayuda más cuando ellas solitas se metieron en la boca del lobo o más bien, en la cueva de las bestias...
— Buenos días...- Saluda el joven parando sus pasos a una distancia considerable de ella.
— ¿Aún estás enojada conmigo?— pregunta y las palabras de Hope podrían salir como un puñal.Las hermanas Lawrence, no han tenido muchas oportunidades en la vida aún más con el tipo de madre que les tocó, es por esa razón que cuando tuvieron edad suficiente para independizarse se alejaron de ella para formar su propia vida y esto conllevaba trabajar de lo que fuera, bajo el lema de " todo sirve si nos da de comer" y así fue cuando se presentó una oportunidad innegable para ambas.
Hope y Emma, aceptaron trabajar para el importante magnate Alexander Parisi. Claro, serían mucamas en una gran mansión pero la paga era lo único que las animaba a seguir, sin embargo, en menos de un mes pasaron de ser empleadas de la casa a ser exclusivas amigas de los hijos mayores del señor Parisi.
Jamás entenderán que pasó pero en el momento que fueron vistas por esos dos jóvenes, ellos presentaron tal obsesión que los obligó a sacarlas del radar de Alexander para ser solo de ellos al punto de ofrecerles otro tipo de trabajo, en una importante cafetería, perteneciente a uno de sus amigos.Los imponentes Christian y Zyran Parisi, son los hijos de Alexander, quien lleva el imperio de su apellido bajo la marca de construir hoteles por todo el país de los Estados Unidos. Los hermanos de 25 años, tienen la misma edad pero no son mellizos y mucho menos gemelos, lo único que los separa es la sangre ya que Christian no es hijo de Alexander pero termino emparentando con los Parisi cuando a sus tiernos 2 años su madre se casó con Alexander.
Es así que Christian, rubio y de ojos claros es lo contrario en apariencia de Zyran, cabello negro y ojos marrones oscuros, sin embargo, mantienen la misma fría actitud, misteriosa por un lado y tenebroso por el otro.
Ninguno de los dos tienen novias o esposas más bien son mujeriegos sin remedio, traen y llevan, una mujer solo de una noche y nada más.Sin embargo, la obsesión por la inocencia y pureza de Hope y Emma, los llevo a terminar como están ahora, alimentando una relación que no tiene ni pie ni cabeza, tratando de mantener vivo el dicho de que están saliendo con ellas pero solo persiguen un objetivo dónde ninguno está seguro de lo que siente...
— Me iré a casa— Se anima a hablar Hope, sosteniendole la mirada a ese hombre de más de un metro ochenta que se acerca lentamente a ella.
- Lo que paso anoche...
— Emma, debe estar preocupada por mi...
— Pensé que tú querías hacerlo...
Hope, sonríe con amargura. — Yo pensé que era una cita, acepte tu invitación, este... regalo — dice mostrando el vestido rojo que le regaló Christian. — Pero una copa de vino te vuelve un total idiota.
El joven, muestra una leve reacción pero lo disimula con una sonrisa de lado. — Tu si sabes que me gustas, no pensé que lo de anoche fuera algo tan malo para ti, al final somos adultos y podemos hacernos cargos de nuestras acciones.
— Si, pero no forzando las cosas.
— Está bien, reconozco que me equivoqué pero...— el joven elimina más la distancia que lo separa de ella, — gracias por quedarte aquí durante la noche y no haber llamado la atención de todos— Christian, lleva su mano hacia la mejilla de la joven y trazando una suave caricia sobre su mejilla.
— Me iré a casa...— Sigue la joven pero al dar el primer paso, siente como los formidos brazos de Christian, la atrapan en un segundo abrazándola por detrás.
— ¿Me perdonas?— susurra el joven sobre su oído, — Prometo que no volveré a tocarte hasta que estés totalmente segura.
Hope, siente un sabor extraño en su garganta, amargo quizás pero el tiempo que pasó con él, sus buenos modales y dibujadas promesas la habían cautivado hasta anoche, cuando en la primera cita que le aceptó en su mansión, Christian solo trato de llevarla a la cama.
— Hoy es mi día libre, mañana volveré a trabajar asi que, ya me voy— Hope se abre paso entre el contacto de Christian, se calza los zapatos, recoje su abrigo y sale de habitación sin mirar atrás.
Hasta el aire del pasillo es diferente al sofocante aire de la habitación. Acepto quedarse solo porque él se lo pidió bajo la excusa de que todos la vieron entrar como su cita y además, Emma estaba tan contenta por la cita ya que ella sabe que a Hope le gusta Christian o al menos es lo que piensa.
Cuando atraviesa la sala, en la entrada se cruza fugazmente con los oscuros ojos de Zyran, quien la mira indeferente hasta que sonríe de lado y hace un ademán con la mano, pensando lo mismo que los demás, que Christian estuvo toda la noche con ella...
Emma, aún ilusionada con la cita de su hermana con Christian, se despierta temprano y comienza a ordenar todo de más en su apartamento, como si con ello logrará aminorar su emoción hasta que unos tranquilos golpes en la puerta la hacen parar e inmediatamente va a abrir la puerta, pensando que es su hermana. Sin embargo, su voluntad se paraliza cuando ve a otra persona allí.
Se trata de un joven, vestido de negro pero prendas desgastadas así como sus zapatillas, viejas y sucias, un tanto descuidado pero fuera de ello su rostro tiene mucho para llamar la atención al igual que su físico, que fuera de ese abrigo se puede notar la definición en su torso, brazos y espalda.
— ¿Hola?— Dice Emma, dudando.
— Buenos días- El joven le regala una leve sonrisa amistosa, — Disculpe, no tengo donde quedarme. ¿Sabe si aún quedan apartamentos disponibles aquí?
— Ahh yo no lo sé pero puedo darle el número del dueño del complejo— la joven busca rápidamente un papel y bolígrafo para escribir rápidamente el número mientras el desconocido espera pacientemente.
— Debes llamar y preguntar...— Emma le extiende el papel y en ese momento se percata del tatuaje que se asoma en su muñeca entre las mangas de su abrigo.— Muchas gracias señorita— El joven vuelve a sonreír y está vez, Emma le corresponde de la misma manera, — Que tenga un buen dia.
- Gracias, igualmente para ti— responde la joven y lo ve darce media vuelta y caminar lentamente con las manos en los bolsillos. Que desafortunado debe ser, piensa la joven.....
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Oscuros Deseos ✔️
RomanceSu vida herida estaba destinada a marchitarse y ser desechada hasta que se encuentra en el medio de una venganza que le muestra un nuevo rostro que puede ser su salvación o terminar de ser su perdición...