Hope, trabajo todo lo que le quedó de su media jornada con los ánimos por el suelo, ya que siente que defraudó a su jefe y fue protagonista de un show gracias al desconocido que no puede olvidar, más bien no quiere olvidar su cara porque le ha tomado un resentimiento.
A las una del medio día, cuando llega el momento de irse y cerrar la cafetería, la joven espera pacientemente que todos se vayan para poder acercarse tímidamente a Theo.
El hombre de unos treinta años de edad, ya conoce a la perfección las actitudes y personalidades de las dos hermanas, entre la risueña y sociable Emma y la introvertida y seria Hope que no soporta fallar en algo o hacer las cosas mal.
— Theo...
— Está bien, no te preocupes — Se adelanta el joven, dibujando una sonrisa amistosa a la expresión decaída de Hope. — Matteo, es un cliente importante. Las reuniones en su corporación siempre tienen en cuenta nuestro catering pero también reconozco que tiene un temperamento fuerte y es poco amigable así que...— Theo, traza una suave caricia sobre la mejilla de la joven, — Anda Hope, deja esa cara y sonríe — anima el joven y antes de que ella le pueda corresponder al gesto, escuchan un estruendo, el ruido de una taza cayendo al suelo con la fuerza suficiente para saber que no fue accidente.
La acción los toma por sorpresa tanto que se apresuran y llevan su atención hacia la escena, encontrandose con Christian parado frente a la taza rota en el suelo y con él, mirando fijamente hacia ellos.
— ¿Christian?-Hope, extrañada por lo que hizo lo ve pasar encima de la taza como si nada y caminar hacia ella.
— Se cayo— se justifica el joven, sin embargo, sus fríos ojos recaen en la simpática sonrisa de Theo que lentamente comienza a desvanecerse.
- No te preocupes, yo me haré cargo...
Christian, asiente una vez con la cabeza y aunque sea amigo de Theo está vez lo que está viendo como si fuera un vil enemigo y Theo lo presiente a la perfección.
— Hope, ya te puedes ir. Gracias por tu arduo trabajo — Theo se despide de la joven, apenas sonríe y se aleja de ellos.
Las palabras de Theo, ayudan a aliviar un poco más el malestar de la joven, así que le corresponde a la sonrisa hasta que siente el contacto de la mano de Christian sobre su mejilla ya que ahora es él quien traza una caricia sobre el mismo lugar donde lo había hecho Theo.
— ¿Nos vamos?
La joven, lo mira con el ceño fruncido y asiente con la cabeza. Ha observado este tipo de actitudes desde hace un tiempo y no es tonta para no darse cuenta que los celos de Christian se elevan demasiado para ser normal más aún cuando ellos no están saliendo oficialmente y peor aún, luego de que él se haya querido propasar con ella.
— Veo que te llevas muy bien con Theo — Dice Christian, apenas salen de la cafetería.
Hope, visualiza al chófer del joven al lado del auto esperando pacientemente.
— Es mi jefe, claro que me llevo bien con él — La joven para sus pasos a metros del vehículo mirando a Christian a los ojos.
— Me iré sola a casa hoy...—¿Quiero invitarte a almorzar?— se anticipa el joven, — para recompensarte lo que pasó antes...
— Lo que paso ya sabes que no se puede volver a repetir y aún estoy muy enojada contigo — la joven disimula su mejor cara de pocos amigos.
— No puedes enojarte conmigo— Salta Christian y aunque lo oculte, su mandíbula se tensa al decirlo. — Sabes que me gustas Hope, lo de ayer no fue porque quería hacerte daño, tu sabes que jamás haría eso y...
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Oscuros Deseos ✔️
RomanceSu vida herida estaba destinada a marchitarse y ser desechada hasta que se encuentra en el medio de una venganza que le muestra un nuevo rostro que puede ser su salvación o terminar de ser su perdición...