Capítulo 7

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Te encuentras con muchos de esos monstruos y sólo les quitas el corazón o los cortas por la mitad.

Te comiste sus corazones para recuperar tu energía debido a la cantidad de sangre que las dos habían bebido de ti y ya te sentías exhausta, por eso te estás comiendo los corazones de estos monstruos que acabas de encontrar en esta mazmorra.

Caminas por la mazmorra mientras sostienes otro corazón en tu mano derecha y un monstruo muerto en tu izquierda arrastrándolo por el suelo.

En ese momento escuchaste un ruido ahogado en la celda de al lado, entonces viste a un hombre que ya estaba a punto de morir mientras recuperaba el aliento.

Fue gravemente herido e incluso algunas de sus extremidades ya están rotas y tiene muchos cortes enormes en la carne.

El hombre sintió tu presencia mientras luchaba por ver tu estado sangriento debido a la cantidad de monstruos que acabas de matar y te comiste muchos corazones, por eso estás llena de sangre en tu cara y manos.

El hombre intentó hablar.

"Mátame..."

No entendiste lo que dijo y decidiste soltar al monstruo muerto que arrastrabas, entraste a la celda y te arrodillaste frente al moribundo.

"Lo siento, no entendí lo que estás diciendo"

Dijiste mientras el hombre luchaba por hablar.

"Por favor... mátame....."

"¿Matarte? ¿Quieres que te quite la vida?"

El hombre asintió débilmente mientras luchaba por mantenerse con vida debido a su estado, tú solo lo miraste y luego hablaste.

"¿Quieres la salida más fácil?"

Preguntaste y el hombre te miró confundido pero luego asintió porque solo quería poner fin a su sufrimiento.

"Está bien..."

Mueves tu cola sobre su garganta rápidamente y él ni siquiera tuvo tiempo de sentir el dolor cuando cayó muerto rápidamente.

En ese momento el humo azul empezó a salir de su boca, que es su alma, mientras lo mirabas y apoyabas tu mano en él.

"No te comeré el alma, te mereces un buen descanso"

Dijiste y dejaste que su alma desapareciera a la nada, te levantaste y te sacudiste el polvo y estabas a punto de irte cuando viste un enjambre de polillas bloquear la celda.

"Otro pequeño, perdido como un ratón~"

La voz de una mujer mientras se transforma en una figura revelando a otra mujer y esta vez una rubia con una piedra preciosa en su cuello, era roja lo que significa que esta es otra como esas dos.

"Maldita sea, entonces hay tres. Genial, simplemente genial"

Murmuraste mientras la rubia notó al hombre muerto y luego jadeó antes de mirarte.

"¿¡Tú, cómo te atreves a matar nuestra última reserva de comida!? ¡Oh, he hecho todo lo posible por capturar esa!"

En ese momento ella comenzó a atacarte y blandió su hoz solo para que tú la bloquearas con tu cola y ella se sorprendía.

"¿¡No eres normal!? ¿Qué eres?"

Preguntó antes de empujar tu cola, se aleja y se convierte en polillas, yendo sobre tu espalda y blandiendo su hoz solo para que puedas desviar sus ataques con tu cola.

"Sea lo que sea, serás nuestro nuevo alimento, así que ¿por qué no eres como un cachorrito obediente y me dejas capturarte?"

Bloqueas su ataque de nuevo y solo te burlas de su demanda.

"Lo siento, la obediencia no está en mi nombre"

Dijiste antes de empujarla y tirarla al suelo, ella gemío mientras tu  sacabas las garras y la mantenías en su lugar.

"No me hagas arrancarte el corazón"

Amenazaste mientras ella solo te siseaba pero se rió entre dientes y de repente se esparció en polillas cambiando de lugar, ella ahora te inmovilizaba en el suelo mientras te mantenía firmemente en su lugar.

"Joder... me olvidé de eso..."

Suspiras molesta mientras la rubia solo se reía entre dientes y olía tu aroma antes de lamer sus labios.

"Hueles tan delicioso... tal vez un pequeño mordisco no te hará daño~"

Inmediatamente hundió sus dientes en tu cuello haciéndote gemir, sujetaste su hombro con fuerza tratando de quitarla de encima de ti, pero fue en vano.

*¿¡Maldita sea, qué fuertes son para mantenerse firmes así de fuertes!?*

Pensaste mientras sus manos sostenían tu rostro y lo movía hacia el lado para que ella tenga más acceso a tu cuello.

Toda tu fuerza fue nuevamente desperdiciada por la cantidad de sangre que esta rubia había bebido de ti, comenzabas a sentir que tu conciencia se desvanecía pero luego ella se alejó justo cuando estabas a punto de desmayarte.

Ella simplemente se lamió los labios y luego tu cuello.

"Tu sangre sabía tan diferente a las otras que he bebido antes... oh, me gustaría quedarme contigo~"

Dijo antes de bajarse de ti y luego sentiste algo apuñalar tu pierna que te hizo despertar y gritar de dolor.

Ella apuñaló su hoz en tu parte inferior de tu pierna y comenzó a arrastrarte mientras se reía, te arrastraba fuera del calabozo y te llevaba por todos los pasillos antes de detenerse en un lugar con el que no estás familiarizado.

Luego deja de arrastrarte y solo baja tu pierna con la hoz todavía apuñalada.

Gemiste mientras aún estabas en el suelo y la rubia habló.

"Madre, encontré un intruso bastante especial"

Dijo y escuchaste una risita familiar y miraste hacia un lado solo para ver a las dos de antes.

"Mi calabaza~"

"Retrocede, esa es mi bolsa de sangre"

Intentaron chocar entre sí, tratando de acercarse a ti pero la rubia las detuvo y siseó.

"¡Vete, soy yo quien la capturó así que es mía!"

Las tres discuten mientras escuchas un fuerte suspiro proveniente de atrás y lentamente miras solo para ver a una mujer alta sentada mientras bebe un vino de sangre.

"Ahora, hijas mías. Hay suficiente para todos, pero primero..."

Dejó su vaso y se puso de pie revelando que es una mujer de 9 pies de altura y eso te hizo muy, muy pequeña para ella.

"Debo ver por qué esta llamó tu atención"

Ella te miró y te quedaste boquiabierta.

"Mierda... ella es enorme"








Paciente Zerø (Hermanas Dimitrescu x Lectora Fem) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora