Paciente Zerø (Hermanas Dimitrescu x Lectora Fem)

Capítulo 33

Continúas caminando por el bosque hasta llegar al pueblo abandonado no lejos del castillo.

Tu mente estaba en otra parte mientras seguías caminando por la aldea abandonada, algunos lycans miraban en tu dirección pero no encuentran ninguna amenaza ya que pueden oler a dimitrescu en ti.

Te detienes en una de las casas abandonadas y simplemente suspiras porque no podías creer que acabas de ver a Miranda tan pronto.

Sacudiste la cabeza una vez que te diste cuenta de que ni siquiera pudiste matarla porque Ethan te había detenido.

Seguiste diciéndote a ti misma que acabarias con ella una vez que la veas, pero aquí estás.

Aunque recordaste que ella resultó herida incluso antes de que la atacaras. Sabías que no era tuyo ya que apenas lograste lastimarla.

"... ¿obtuvo eso de ese tipo Demitri?"

Murmuraste para ti misma y solo suspiraste, te sentaste en un enorme trozo de madera mientras mirabas hacia abajo perdida en tus profundos pensamientos.

Cuando Miranda resultó herida, no sabes por qué pero no puedes evitar sentir algo que nunca pensaste que sentirías por ella.

"¿Por qué siento..."

Frunciste ligeramente el ceño mientras negabas con la cabeza.

"No... eso no es nada, odio a esa mujer".

Gimes levemente y cierras los ojos por unos segundos, de repente sientes una presencia familiar y te giras para mirar a tu lado solo para ver a Daniela.

Te sorprendiste al pensar que todos habian regresado al castillo.

"¿Dani?"

"¿Estás bien?"

"Por supuesto que lo estoy. ¿Por qué no lo estaría?"

"Calabaza, sé que estás teniendo dificultades con lo que está pasando en este momento"

"Oh... bueno, no te preocupes por mí, Dani. Voy a estar bien"

"...."

"Deberías regresar al castillo,  tendrás frío si te quedas afuera por mucho tiempo"

Ella no respondió, sino que se acercó a ti y se sentó a tu lado mientras la mirabas, ella apoyaba su cabeza en tu hombro.

Luego, sus manos comenzaron a serpentear alrededor de tu brazo hasta entrelazar la suya con la tuya.

Ella te estaba consolando y eso te sorprendió, dejaste escapar una pequeña risita.

"Dani, hará frío si te quedas mucho tiempo"

"Puedo conseguir tu calor"

"No es suficiente para calentarte, ¿sabes?"

"Lo hará, siempre puedo sentir calor cuando estoy contigo"

Ella dijo y eso te hizo reír de nuevo y retuvo tu mano apretándola ligeramente mientras ella solo sonreía y recostaba más su cabeza sobre ti.

Su consuelo te hizo sentir alivio de alguna manera. No sabes por qué, pero estas hermanas. Las hijas de Alcina pueden hacerte sentir estas cosas que no conoces.

Toda tu vida no has sentido nada más que ira y felicidad, pero supones que hay algo más que necesitas sentir y sucederá en cualquier momento con estas hermanas Dimitrescu.

En ese momento, notas que ella ya estaba temblando, pero no dijo nada y siguió abrazándote y sabías que estaba muriendose de frío, así que, a través de tus instintos, tus alas se abrieron y cubrieron lentamente a Daniela para mantenerla caliente.

Ella se sorprendió por un segundo pero luego sonrió ante tu acción a lo que te miró y vio que estabas mirando en la otra dirección, aunque pudo ver como tus orejas lentamente se ponen rojas y no sabe si es por el frío o porque estas avergonzada, pero de cualquier manera ella simplemente envolvió más sus brazos en los tuyos y se inclinó hacia ti.

No puedes evitar dejar escapar una pequeña sonrisa en tus labios y quedarte así por un rato hasta que ya puedes sentir el frío subir y a Daniela le será difícil estar afuera por más tiempo, entonces decides levantarte y arrodíllate frente a ella mientras la miras.

Sonreíste y hablaste.

"Ven, volvamos al castillo"

Dijiste ofreciéndole tu mano y ella por supuesto la aceptó sin pensarlo dos veces y la acercaste a ti y la llevaste suavemente en estilo nupcial.

Sus brazos rodean tu cuello mientras te mira con una sonrisa mientras apoya su cabeza en tu pecho.

Le acomodaste más la capa para cubrirla del frío antes de batir tus alas y comenzaste a volar lejos de la aldea abandonada y volaste hacia el castillo.

Una vez que llegas al castillo abres la puerta con ella todavía en tus brazos. Entraste y la miraste.

Ambas se miraron y sonrieron antes de reírse juntas.

"El vuelo fue divertido, hagámoslo de nuevo, calabaza~"

"Como desees, Dani"

La tensión era algo palpable, ambas se miraron por un rato y definitivamente notas que ella se estaba inclinando y tú también.

Tu cara estaba a sólo unos centímetros de distancia, estaban a punto de estar más cerca cuando ambas escucharon un zumbido que venía hacia ustedes y eso las hizo mirar hacia ruido.

Casandra apareció de repente.

"Te he estado buscando por todas partes-"

Inmediatamente notó cómo sostenías a Daniela en tus brazos y la tensión era algo palpable y no pudo evitar levantar una ceja con sospecha.

Daniela frunció un poco el ceño ya que su momento contigo fue interrumpido y, por supuesto, regresas a la realidad y bajas suavemente a Daniela.

"... voy a descansar chicas, las veré a ambas en la cena"

Te disculpate y te fuiste, Daniela no puede evitar gemir de decepción.

Cassandra, por supuesto, la miró.

"...¿estás tratando de conseguir puntaje?"

"¡Lo estaba, hasta que interrumpiste nuestro momento!" Daniela sisea.

Cassandra se burló antes de cruzarse de brazos.

"Supongo que fue el momento adecuado, ¿cómo te atreves a intentar conseguir puntaje, eh?"

"No es como si tuvieras coraje"

"¡Qu-...por supuesto que tengo!"

Siguieron discutiendo por un tiempo antes de que Bela apareciera momentos después y las regañó a ambas por ser por ser muy ruidosas ya que sus argumentos se pueden escuchar por los pasillos.