Estoy solo, y el silencio pesa
como un manto de sombras que no puedo quitar.
Las paredes susurran mi nombre,
pero nadie contesta, nadie escucha.El eco de mi voz se pierde
en los rincones vacíos de esta habitación,
donde el tiempo no pasa,
donde los días y las noches son iguales,
y el cielo gris es mi único testigo.No hay manos que me alcancen,
ni miradas que me busquen,
solo el frío constante de la ausencia,
como un hielo que no se derrite,
como un abrazo que nunca llega.Miro al espejo y no me reconozco,
mis ojos son pozos profundos,
dos sombras donde antes había luz.
Mi piel es una capa de olvido,
mis latidos son susurros lejanos
que nadie oye, ni siquiera yo.He aprendido a convivir con el vacío,
a contarle mis secretos,
a esperar su respuesta,
aunque nunca llega.
Soy el único habitante de este desierto,
donde el viento lleva mis palabras lejos,
donde mis sueños se desvanecen
antes de tocar el suelo.Estoy solo, tan solo que duele respirar,
tan solo que el aire pesa
como si el mundo entero me ignorara,
como si mi existencia fuera una sombra
en una esquina olvidada.Y así, los días pasan
sin que nadie los vea,
sin que nadie pregunte por mí.
La soledad es mi única compañera,
y aunque duele,
ya no sé cómo vivir sin ella.
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Problemas en Poemas
PoetryEn este libro, plasmo en versos las batallas internas que muchos enfrentamos a diario. Problemas en Poemas es una colección de poesías que explora temas profundos y personales como la ansiedad, la experiencia de vivir con una coraza emocional, y el...