Capitulo 3. Suave como peluche

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La hora de salida había llegado por fin, y Lyn, Emi, Rocío y Val se habían adelantado al grupo de Daniela y Rafa.

Rocío sacó su skateboard de la mochila y, con una mirada expectante, preguntó.
-¿Vamos a patinar?-.

Emiliano sonrió y asintió con entusiasmo.
-¡Sí! ¿Y tú, Val? ¿Te atreves a probar?-.

Valentina negó con la cabeza, sonriendo ligeramente -No, no me gusta el skateboard. Prefiero los patines... y no solo de hielo -dijo, mirando a Rocío con un toque de diversión.

Rocío respondió con un rápido rollo de ojos, molesta porque Valentina le recordaba que el día anterior, en el ensayo de patinaje sobre hielo, Valentina había logrado hacer acrobacias más impresionantes que ella, lo que había despertado su competitividad.

Rocío le preguntó a Lyn si se uniría a ellos para patinar.

Lyn negó con la cabeza, con una expresión de disculpa. -Lo siento, Rocío, pero algo inesperado surgió y no podré ir hoy. Vayan ustedes y diviértanse, luego me cuentas qué tal la pasaron-.

Rocío intentó esbozar una sonrisa comprensiva, pero no podía disimular su decepción. Prefería tener a Lyn cerca, en lugar de estar sola con Emi y Val.

Mientras tanto, Rafa guardaba sus cosas en su portafolio y Dany limpiaba sus anteojos con cuidado. Cuando Dany se los volvió a colocar, vio el mensaje de Lyn en su teléfono, enviado durante la hora de descanso.

Curiosa, abrió el mensaje y se quedó pensativa. ¿Por qué Lyn le había enviado un mensaje en lugar de decírselo en persona?

Rápidamente, Dany le envió un mensaje a Lyn, esperando ansiosa su respuesta.

-Oye, podemos hablar después de la escuela? -había escrito Lyn durante el descanso.

-Esta bien, nos vemos en el callejón. -respondió Dany.

-Perfecto, ahí estaré esperándote. -contestó Lyn rápidamente.

Cuando Dany vio el último mensaje, guardó su teléfono y se levantó, sabiendo que ahora tendría que cancelarle sus planes a Rafa. No quería hacerlo, pero quizás lo que Lyn había dicho era realmente importante. Se sentía intrigada y un poco nerviosa por saber qué quería Lyn.

-Oye Rafa, perdón, pero no podré ir a la sala de juegos contigo hoy, me olvidé de que tenía otras cosas que hacer. -Dany mintió con una expresión de disculpa.

Rafa suspiró, un poco triste, pero dijo: -Esta bien, pero mañana sin falta iremos, ¿prometido?-.

Daniela asintió y chocó los puños con su amigo en señal de compromiso.

Se dirigieron a la puerta de salida, donde se despidieron con un gesto amistoso y tomaron caminos diferentes. Daniela volteó una última vez para asegurarse de que Rafa se hubiera ido, y luego se dirigió directamente al callejón donde había acordado verse con Lyn. Mientras caminaba, no podía evitar preguntarse qué sería lo que Lyn quería hablar con ella. ¿Sería una mala noticia sobre Rocío? ¿Querría pedirle un favor?

Cuando finalmente llegó, ahí estaba Lyn, esperándola con la mirada fija en su teléfono. Daniela la saludó amistosamente:

- Hola, Lyn, ¿qué pasa? ¿Por qué querías hablar conmigo?-.

Lyn correspondió el saludo con una sonrisa. -Hola, Dany, ¿podemos ir a otro sitio? El parque, por ejemplo. Quiero hablar contigo de algo importante-.

Daniela asintió con la cabeza, aún sumida en sus pensamientos y especulaciones sobre qué podría querer Lyn.

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