Finalmente la mañana del sábado llegó, y aunque para Rocío y Val la madrugada fue muy pesada después del ataque de ansiedad, no les impidió descansar plenamente. Al despertar, se encontraron aún abrazadas, lo que provocó reacciones diferentes en cada una. Rocío parecía incómoda, pero no del todo molesta, mientras que Val se sentía apenada por la situación, sintiendo que había cruzado una línea invisible.
Sin decir una palabra, decidieron dejar el tema de lado y se dirigieron a la cocina para desayunar. Al bajar las escaleras, fueron recibidas por los saludos cálidos de Irene, Lynette y Rafael, que ya estaban reunidos en la cocina.
-¡Buenos días, chicas! -dijo Irene con una sonrisa, mientras les servía el desayuno.
Rocío sonrió débilmente, aún con rastros de cansancio en su rostro. Val, por su parte, se sentó junto a ella, intentando ignorar la tensión que sentía después del abrazo de la noche anterior.
Lynette y Rafael charlaban animadamente sobre sus planes para el día, mientras Irene se centraba en servir el desayuno. El ambiente era relajado, pero Val no podía evitar sentir una sensación de incomodidad, preguntándose qué significaba ese abrazo para Rocío y si había sido solo un gesto de consuelo o algo más.
Irene notó la distracción de Val y le preguntó con preocupación: -¿Estás bien, Val?-.
Val asintió rápidamente, evadiendo más preguntas: -Sí, estoy bien-. Rápidamente, cambió de tema: -Aun iremos a conocer a mi hermana, ¿verdad? ¿Roxi?-.
Rocío sonrió -Oh, claro, lo había olvidado. Iremos después de que vaya a mi casa por algunas cosas-.
Val, aún distraída, respondió con un simple -Si está bien-.
Irene se sirvió un poco de café y les recordó -Si van a salir, tengan cuidado, niñas-. Luego, se dirigió a Val -Y dale mis saludos a tu hermana, ¿de acuerdo?-.
Val se recobró un poco y sonrió -Claro, tía. Lo haré-.
Terminando el desayuno, Rocío se levantó de la mesa y le dijo a Val -Voy a tomar una ducha rápida y después nos marcharemos, ¿de acuerdo?-.
Val asintió con un gesto, aún perdida en sus pensamientos. Se quedó en la habitación para vestirse y reflexionar sobre los sucesos del día anterior.
Se sentó en la cama, mirando fijamente el suelo mientras intentaba clarificar sus sentimientos. La cercanía que había sentido con Rocío la noche anterior la había dejado confundida. ¿Era normal sentirse así con alguien que admiraba tanto?
Val recordó la dureza en la mirada de Rocío, su determinación y fuerza, pero también el destello de bondad en sus ojos cuando la había abrazado. Esa combinación la había cautivado.
Mientras se vestía, Val se preguntó si podría llegar a conocer mejor a Rocío, más allá de su fachada fuerte y decidida.
La ducha de Rocío cesó y Val supo que pronto estaría lista para salir. Se levantó de la cama, respiró hondo y se preparó para enfrentar el día con Rocío.
...
Ambas chicas caminaron hasta la casa de Rocío, disfrutando del aire fresco de la mañana. Al llegar, Rocío invitó a Val a pasar a su vivienda.
-No tardaré, solo tomaré un poco de ropa -dijo Rocío mientras subía las escaleras.
Val cerró la puerta detrás de ella y se puso a explorar la casa. Era pequeña, pero acogedora, con un ambiente cálido y familiar. Lo que llamó la atención de Val fueron las fotos familiares que decoraban las paredes. Había imágenes de Rocío, Daniela y su padre, sonriendo y abrazándose.
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Sombras Del Corazónღ
RomanceRocío, patinadora apasionada, y Valentina, la nueva rival, chocan en la pista y en la escuela. Pero cuando se unen en una banda de rock, la música enciende una chispa que transforma su rivalidad en una conexión profunda. Entre acordes y ritmos, desc...