Cap. 3

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Después de unas horas, la familia de okupas se habían instalado en la casa.
Rafael (el hermano mayor de Katalina) compartía habitación con el mayor de los hijos de los Mendoza, Jonathan, ambos tenían 17 años.
Y como habían dos habitaciones de sobra, una fue destinada a los padres y la otra a sus otros dos hijos.
Kata no se molestó en quedarse para las presentaciones, así que no sabía ningún nombre, solo sabía que habían ocupado su casa unos tales "Mendoza" bajo una amenaza. Esta situación enfurecía a la chica, pues le tocaría convivir con esa gente hasta que se fueran, ¡si es que se iban!
Ella directamente subió al piso de arriba y se encerró en su habitación.
Mientras tanto, Rafa se encontraba también en su cuarto, pero con la compañía de Jonathan. Un silencio incómodo invadía el lugar.

-¡Qué habitación tan guapa!- exclamó Jonny, para romper el hielo.

Este se encontraba sentado al borde de una cama que habían trasladado allí especialmente para él, pues no iban a dormir en la misma cama.
Rafa, que estaba sentado en la silla del escritorio, clavándole la mirada, actúo con indiferencia.

-Ah...- miró a su alrededor- Sí. Gracias.- dijo con un tono aburrido.

Jonny suspiró y se levantó para acercarse a él.

-Mira, tronco. Solo quiero que nos llevemos bien. Yo no quiero estar aquí. No quiero robar para sobrevivir. Pero es lo que hay. Y haría lo que fuera por mi familia, si hay que ocupar una casa o hay que robar, lo hago. Con tal de que todos estemos bien.- el habla del chico es barriobajero y con poco vocabulario, pues no ha tenido la oportunidad de terminar si quiera la primaria.

Rafa asintió.

-Vale, hermano. Te comprendo- dijo mientras se levantaba de la silla y le estrechaba la mano para luego abrazarle con una palmada en la espalda.

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