Luego de la muerte de su padre, Ainhoa se muda con el resto de su familia a Manchester. Sin esperar que aquel primer día de clases conocería a una Giovanna, una profesora que se propuso ayudarla con sus clases de música. Lo que ella no supo hasta ll...
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(Playlist- Boyfriend- Dove Cameron)
Logramos escapar del bar sin que nadie nos viera. Y nos encerramos en el dormitorio.
Recorrimos todo nuestro alrededor tumbando cualquier objeto que se nos metía en el medio entre un beso y otro.
-Déjame ayudarte con eso- susurraba a mi oído quitando mi ropa, y recorriendo con su boca cada parte de mi cuello, mi pecho, mi espalda.
La lancé a la cama y yo encima de ella agarrándola del cuello, comenzó a subir con sus dedos por mis muslos, la detuve y sujeté sus extremidades contra el colchón.No sé en qué momento me volví tan atrevida.
-Lo siento rubita, hoy es mi cumpleaños, entonces haré contigo lo que quiera- Mordió su labio inferior y soltó una sonrisa pervertida.
-¿Rubita?- frunció el ceño.
Arqueé mi espalda para llegar hasta su oído.
-Sí, profesora Giovanna, haré contigo lo que quiera-
Joder si es guapa con ropa más hermosa es sin ella. Mordí sus pechos haciéndola soltar ligeros gemidos y forzajear para soltarse de mi agarre.
-Déjeme darle las lecciones por hoy señorita Collins-
Luego de acabar de quitarnos todo, solo quedaban sus bragas.
-Esto estorba un poco-
Aproveché la excusa para meter mi mano hasta llegar a su zona.
-DIOS...- gimió.
-Solo trato de deshacerme de ellas-
Si claro, trataba de quitarlas metiendo dos de mis dedos en su entrada y sacándole gritos de placer.
Se resistió con las manos amarradas lo más que pudo hasta que puso las mías tras mi espalda agarrando mi cabello, hundiéndome boca abajo en aquellas sábanas blancas para adentrarse en mí,haciéndome morder las almohadas y llegar al éxtasis.
???
-¿Y si vienen los chicos?- preguntaba descansando en el pecho de Giovanna.
-Ya sinceramente me da igual, pero creo que ellos no nos delatarían -
-¿Gia?... ¿Puedo preguntarte algo?- me giré boca abajo y levanté la cabeza apoyando mi barbilla en la palma de mis manos.
-Ujum - asintió devolviéndome la mirada.
-¿qué quieres de mí?-
Comenzó a acariciar mi mejilla y se quedó pensativa.
-imagínate que estás en tu restaurante favorito y de pronto te ponen en frente ese menú que tanto querías, ese que tanto anhelabas probar ¿qué comerías de él?-
