Luego de la muerte de su padre, Ainhoa se muda con el resto de su familia a Manchester. Sin esperar que aquel primer día de clases conocería a una Giovanna, una profesora que se propuso ayudarla con sus clases de música. Lo que ella no supo hasta ll...
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(Playlist-Animal-Maroon 5)
-GIA ¿ESTÁS BIEN? ¿GIOVANNA? ¿QUÉ HA PASADO POR DIOS? RESPONDE- daba vueltas por toda la habitación exaltada y de una vez brincando por los relámpagos.
-Se cayó la botella al suelo al chocarme contra el piano - decía entre ligeros gemidos de dolor - creo que me he cortado en el abdomen.
-¿QUÉ? ESCUCHA, QUÉDATE DONDE ESTÁS ¿VALE ?-
-Noa ¿qué vas a hacer?-
Conciencia: ni siquiera ella sabe lo que va a hacer.
Colgué la llamada y la lluvia y los truenos eran cada vez más fuerte, si se trata de ella me da igual lo que esté pasando.
-Noa ¿qué pasa? ¿por qué estás temblando? - entró mi prima a la habitación.
-Escúchame Sarah prometo volver antes de que amanezca ¿vale? Tengo que ir a ver a Collins, no se encuentra bien, por ninguna razón le digas a mamá donde estoy, Sarah, confío en ti esta vez -
-ten cuidado por favor -
Me puse una sudadera encima del pijama y envolví mi móvil en una bolsa para que no se dañara.
Bajé por las escaleras secretas del balcón y salí corriendo descalza hacia la casa de Giovanna, dándome aliento de que cada vez me faltaba menos para llegar, estaba empapada en agua y si no había dado diez resbalones en la carretera entonces no estaba contándolos.
La calle estaba desolada, joder es que son las doce de la noche y está lloviendo un río.
Hasta que al fin llegué y comencé a dar manotazos en la puerta.
-GIOVANNA ÁBREME SOY NOA ... ÁBREME JODER ...-
Abrió la puerta sujetando su abdomen con un paño.
-¿Estás loca? ¿Qué haces aquí? Mírate estás empapada - frunció el ceño pero pronto comenzó a quejarse del dolor nuevamente.
-Ahora te callas y siéntate en el sofá - le dije sin preocuparme en absoluto por mí.
Ya me sabía de memorias donde escondía el botiquín así que fui directo a él.
Le abrí las piernas para arrodillarme entre ella y poder ver perfectamente.
-Déjame verte la herida -
Collins le tenía terror a la sangre, por eso se desmayaba cada vez que la veía, y por esa razón corrí hasta ella.
Conciencia: alguien conoce muy bien a la maestra.
-¿Se ve muy mal?- preguntó arrugando el entrecejo un poco adolorida.
Conciencia : ufff que abdomen nena -no es el momento conciencia -
-No es profunda, solo que me va a tocar sacarte el vidrio que tienes -
-¿Qué?- dijo asustada.
-Tranquila tendré cuidado, verás que no te va a doler -
