Luego de la muerte de su padre, Ainhoa se muda con el resto de su familia a Manchester. Sin esperar que aquel primer día de clases conocería a una Giovanna, una profesora que se propuso ayudarla con sus clases de música. Lo que ella no supo hasta ll...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(Playlist- Yo te esperaré- Cali y el Dandee)
*En la cárcel*
Luego de contar su historia y un buen rato de charla, Giovanna se atrevió a preguntarle su compañera.
-¿Y tú? ¿cuánto tiempo llevas aquí?-
-cinco años - la mujer la miró regalándole una sonrisa para luego seguir jugando con pajillas del suelo.
-Tampoco tienes cara de ser mala persona - expresó como consuelo.
Se profundizó un silencio durante unos segundos.
-Maté a mi esposo - la mujer solo añadió eso y dejó las otras cuestiones al aire.
-No sé por qué pero algo me dice que no fue tu culpa -
Entonces levantó la cabeza y comenzó a contarle.
-Llegaba diariamente borracho a casa y se desquitaba conmigo, me violaba, me golpeaba, y yo siempre lo ignoraba, no tenía a donde ir. Hasta que un día intentó pegarle con una botella a nuestro hijo pequeño, recuerdo haber agarrado un cuchillo de la mesa y hacerlo que jamás volviese a abrir los ojos -
Gia solo escuchaba admirando a la mujer.
-Te admiro tía -
-Eres la primera persona que me dice eso- aseguraba abrazando sus rodillas en el suelo.
-Tú fuiste la primera persona que me dio aliento al llegar aquí y no me recibiste con una paliza- Collins se rió-por cierto, me llamo Giovanna - extendió su mano y su compañera le devolvió el gesto.
-un placer Giovanna, soy Ainhoa -
-No puede ser ... así se llama mi chica-
-¿en serio? que casualidad-
Y ahí siguieron su extensa charla de motivación.No puedo llegar a imaginar todo lo que pasaba por su mente en aquel lugar, confusión, desánimo, tristeza ¿miedo? ¿Quién querría estar en la cárcel? Y más sabiendo que no tienes la culpa de lo que te acusan.
*días después*
Por otro lado, en casa ya mi madre había discutido conmigo en más de una ocasión por no querer probar nada de comida, era entendible, solo me concentraba en sacar a Giovanna de allí.
Sarah y Derek habían sido un gran apoyo para mí sin miedo a meterse en líos por mi culpa, y Marc, ¿qué puedo decir de él?
No había un día en que no me llamase para saber cómo estaba y cuán complicadas se estaban poniendo las cosas.
Habíamos hecho un mapa conceptual con los nombres de todas las víctimas de Adams.Estaba en mi habitación sentada frente al escritorio jugueteando con la tapa del boli y mirando fijamente a la pared donde colgaba todas las pruebas.
