Mi Lugar Favorito

CAPITULO 4

ELIZABETH

–Todo se torna escuro a la vista solo hay árboles, algo me dice que ¡corra! me siento observada y empiezo acorrer sin ningún destino, me empiezo agitar a la vez que me siento que me perseguida e insegura de todo. Sigo corriendo, hasta que de reojo observo que alguien me está siguiendo, mi corazón se acelera y empiezo a correr más rápido hasta que me tropiezo y caigo veo quien me persigue.

Despierto algo agitada volvieron los sueños aun no se qué significa llevo días con estos clases de sueño es algo que no se lo contado a nadie.

Observo a mi alrededor y me doy cuenta que Nate me está observando con el ceño fruncido, estamos en el sofá trato de levantarme y me da un leve dolor de cabeza.

– ¿Cómo amanece esa resaca? – Me dice.

– Pues me siento como si me atropellara un camión.

Poco a poco me voy sentando y Nate se para también se va a la cocina a buscar algo, mientras yo quedo en el sofá con las manos en la cabeza observo mi ropa y frunzo el seño no es la misma que cargaba ayer. El vuelve con unas medicinas y un vaso de agua, ve mi cara algo extrañada y me dice

– ¿Todo bien?

– ¿Qué paso con mi ropa?

Nate frunce el seño un poco era como si fuera olvidado algo

– Ely ¿Qué recuerdas de anoche? – Me pregunta a lo que le respondo.

– Pues fuimos a la fiesta de Greg, Mer se fue con un chico, tu bailabas con una chica cuando me iba ir tu apareciste me convenciste en quedarme y lo último que recuerdo es tu y yo bailando, ¿paso algo más? – pregunte algo extrañada.

– Bueno antes quiero que te calmes y te lo tomes tranquila.

Fruncí el seño creo que lo que me dirá no me gustara pero aun así asiento.

–Cuando te deje en la pista y fui a buscar más bebida no te encontré inmediatamente te empecé a buscar y estabas en el borde de la piscina quitándote la ropa porque tenias calor.

Mis ojos se pusieron como plato y mi respiración de acelero.

–Tranquila, calma no paso nada te saque de allí, aunque tuve que golpear a Adam.

Vuelvo a mirarlo con los mismos ojos de plato.

– ¿Por qué? – le pregunto.

– Porque el idiota te estaba ofendiendo y eso no lo iba a permitir, le partí la cara bien merecido lo tenia no te diré que fue lo que te dijo porque eso no se le dice a una dama pero lo que si te diré es que bien merecido lo tenía.

Eso si me sorprendía Nate era de pocas peleas y si se peleaba razones debería haber.

– Okay, ¿algo mas hice? no tengo muchos recuerdos solo uno y muy vago de estar en tu cuarto cuando salí, estabas durmiendo en el sofá y me acurruque contigo pero no recuerdo más.

Su expresión era rara pero de pronto se relajo.

– Nos fuimos de la fiesta te preste un suéter mío te traje estuvimos hablando comiste y te dormiste.

Hablo tan rápido que me dejo en duda pero decidí creerle que no hay nada mas el no me mentiría.

– ¿Quieres desayunar algo? –Me pregunta.

– La realidad quisiera seguir durmiendo.

El me ve con esos ojos de advertencia y se que lo que viene es un regaño.

– Haber creo que me puedes ir diciendo que te está pasando porque de eso de dormir a esta hora y no comer no es muy de ti.

No sé si decirle que las pesadillas volvieron, pero son diferentes no quiero preocuparlo sé que si le digo va querer que me quede con él y no quiero hacerlo, aunque cerca de el me siento segura no quiero preocuparlo.

– Nada solo es la fecha aun sigue siendo difícil, nada que preocuparte –Miento.

– Bueno entones ¿qué tal ver tu película favorita?.

Con una sonrisa asiento sabe cuál es mi película favorita es imposible que diga que no. Hace palomita y saca dos coca colas y empezamos a ver Mulan.

Es imposible borrar la sensación que tengo odio mentirle pero no quiero preocuparlo, pronto acabaran las pesadillas y no tendré que preocuparme más y eso quiero pensar que solo son pesadillas y nada mas aunque tengo que el presentimiento que no lo son y que algo se avecina espero equivocarme.