Rivales - Clankie

Capítulo 8

Ya estaba acabando la primera semana de clase, era viernes, y Frankie debía de admitir que había sido agotadora. Muchos proyectos y trabajos en equipo, por suerte estaba con sus amigos en la mayoría de ellos.

Robecca, por ser una chica atractiva, había atraído la atención de varias chicas y chicos, siempre la buscaban. Frankie sonreía al ver lo bien que se había adaptado. La única que no parecía feliz era su hermanastra, Lagoona. Era una celosa de primera, decía que si su hermana se echaba de novia o novio la iba a olvidar completamente a ella y más nunca tendrían una noche de videojuegos, pero Robeccale aseguraba que no sería así.

Lo importante es que esa misma tarde era la tan famosa audición para el equipo de animadoras y casualmente de haber escuchado a Clawdeen hablar sobre el tema, Lagoona había decidió entrar también. Y ellas como buenas amigas debían de estar allí para apoyarla.

Las gradas estaban casi vacías, había algunos chicos riendo, pero estaban en una esquina apartada, ya que todos los chicos populares estaban vistiendo el uniforme deportivo de fútbol americano o el traje de porrista. También eran las pruebas para entrar al equipo. Estaban todos los chicos (que para el disgusto de Frankie y sus amigas eran atractivos) entrando al campo de fútbol. Había franjas blancas pintadas en el césped y los arcos característicos a los dos extremos de la cancha.

Ellas estaban sentadas en las primeras filas. Ghoulia hablaba con los chicos mientras Frankie conversar tranquila. Estaba nerviosa, no sabía por qué, ya que por suerte Lagoona lograba caerle bien a todo el mundo, así que cualquiera que no fuera parte del grupo de Cleo, no le dejarían en ridículo. Intentó calmarse, debía hacerlo, pero justo cuando comenzaba a relajarse las chicas salieron de los vestuarios, emocionadas, mientras agitaban los pompones azules.

El problema no era el uniforme, el cual era camiseta blanca y azul manga larga que llevaba las insignias del colegio, grabadas en dorado o la falda cortísima azul, que ondeaba de un lado a otro. El problema era quien lo usaba y Frankie casi se quedaba sin corazón al ver a Cleo. Su cabello castaño brillaba con el sol de un color más claro y están sujeto a una cola mientras el uniforme se moldeaba a su cuerpo, resaltando las curvas de la cadera de la castaña y la falda (si es que podía considerarse una prenda de vestir) dejaba ver sus pierna blancas y perfectas.

Frankie ni se molestó en disimular, observaba fijamente a la castaña mientras ella hablaba con sus amigas en el campo. Lagoona las saludó y también lucía bien con el traje, pero ni Draculaura o Frankie lo notaron del todo, ya que estaban concentradas en las dos chicas. Clawdeen vestía igual que Cleo y hablaba animadamente, colocando las manos en sus caderas. Ghoulia seguía sorprendida de que Draculaura no se hubiese desmayado.

— ¡Chicas! - les llamó la atención y apuras penas sus dos mejores amigas lograron mirarla — Estamos aquí por Lagoona, ¿lo recuerdan?

Frankie cabeceó como idiota, el aire no le llevaba a los pulmones. En cambio, Draculaura escondió su rostro en sus manos y comenzó a bufar, fastidiada. Justo la castaña eligió el momento para mirar hacia arriba. Observaba las gradas con desesperación, como si estuviera buscando a alguien, hasta que su mirada se posó en los profundos ojos cafés de Frankie. Cleo intento actuar indiferente y le sonrió hipócritamente mientras Frankie echaba humo, esa niñita se estaba burlando de ella y estaba dejando que lo haga. Idiota, idiota.

— ¡A sus posiciones! - gritó la entrenadora y las animadoras comenzaron a formar un grupo.

Los chicos, en la cancha, se organizaron en fila y comenzaron a jugar amistoso, pero daban la vida por anotar un punto. Era muy interesante, aunque Frankie quisiera seguir el ritmo al juego, cada tanto se distraía con el baile que hacía Cleo junto a las otras chicas. Alzaban los brazos y piernas, algunas daban vueltas y algunas hacían estrellas mientras cantaban.