Hyunjin odia el brócoli, lo odia más que a nada en el mundo. Cuando era pequeño, recuerda que su madre siempre lo obligaba a comer el puré de brócoli que cocinaba, él debía comerlo a fuerzas, pero nunca lo disfrutó. Ahora grande, seguía pensando exactamente lo mismo, que era asqueroso.
Para su mala suerte, no tenía permitido hacerle caras de asco al olor cuando tenía a un niño frente a él, mirando la comida con el mismo asco que él cuando era un bebé. Hyunjin acercó lentamente la cuchara a su boca y el niño volteó la cara, con una mueca.
El mayor suspiró, dejando el plato a un lado.
Tomó el rostro del pequeño para mirarlo y le sonrió.
—Sé que es difícil para ti, yo también lo odio —le dijo. —Hagamos un trato, comes esto y yo te traigo a escondidas un dulce ¿está bien? —susurró esta vez en su oído.
Los ojos del pequeño brillaron al oír la palabra "dulce" y asintió, contento con la idea.
—Bien, entonces mientras más rápido termines, más rápido tendrás tu dulce. Pero no debes decírselo a los otros niños o vamos a tener problemas —advirtió en voz baja.
—No diré nada —susurró el niño.
Hyunjin le acarició la cabeza y volvió a tomar el plato.
Le ofreció nuevamente la comida y esta vez él sí comió, masticando con duda. Bueno, al menos logró alimentarlo, ya los métodos eran un tema aparte.
Después de terminar de darle la comida, salió de la sala y se dirigió a la cocina del hospital para dejar el plato y cuchara en su lugar.
Ser enfermero de pediatría a veces era un poco cansado, aunque sin importar eso, amaba su trabajo. La paga cubría sus gastos y podía ayudar a su madre, así que estaba bien por ahora.
Una vez que terminó su deber en la cocina fue directo a la cafetería por un chupete para el niño.
Él llegó hace poco, con un cuadro de neumonía, la pasó mal y su madre a pesar de estar preocupada por su salud no era posible que se quedara a toda hora supervisando su mejoría ya que trabajaba. Por eso Hyunjin era quien se encargaba que estuviera progresando bien.
La buena noticia es que sus últimos diagnósticos habían sido buenos y pronto estaría en casa junto a su madre de nuevo.
Mientras iba de regreso se encontró a su compañero en los pasillos. Hyunjin le hizo una pequeña reverencia.
—¿Dónde vas? —Le dijo el otro enfermero, Jaebum se llamaba.
—Tengo algo que hacer en pediatría, hyung.
El pelinegro lo observó sospechosamente.
—Presiento que vas a malcriar a uno de los pacientes de nuevo.
—Es una recompensa, se portó bien —se defendió con un puchero involuntario. El otro hombre rió.
—No te diré nada porque la última vez el director del hospital nos halagó a todos por hacer un buen trabajo con el equipo de pediatría. Y creo que eso es por ti, los niños te aman. Eso le sube el ánimo y los ayuda a mejorar, así que aunque te tomen el pelo a veces, tú los ayudas mucho —afirmó con sinceridad. Hyunjin sonrió. Jaebum llevaba años de experiencia, fue muy halagador lo que le dijo.
—Gracias hyung, amo mi trabajo así que me esfuerzo.
—Muy bien. Bueno ve, no te quito más tu tiempo, hay alguien esperándote —le palmeó el hombro y continuó con su camino.
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(ex)novio ➪ hyunho-chanjin;;
FanfictionLa pacífica vida de Hyunjin da un vuelco cuando se entera que su mejor amigo se casará, y no es nada más y nada menos que con su ex. Todo se vuelve mucho más complicado después de que Minho borracho le confiese que aún no lo ha olvidado. Sin embar...