Al terminar la competencia de Silvia fueron a comer a un restaurante bastante popular en Italia, los tres se la pasaban "bomba".
𝒞𝒟ℳ𝒳🇲🇽
Jorge seguía muy inquieto, pero lo hecho, hecho estaba, no había vuelta atrás, él no podía vivir sin su madre...
— Jorge, ¿puedo pasar?.- Preguntó Alonso, tocando la puerta.
— Adelante.-
— Estos días has estado muy bajoneado, hermano, vámonos de party.- Exclamó Alonso, tratando de darle ánimos.
— No, mejor no.- Respondió Jorge y se fue a acostar.
𝚃𝚛𝚎𝚜 𝚊𝚗̃𝚘𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞é𝚜...
En la hacienda "Buena Vista" había una reunión para gente muy importante y de sociedad alta.
— Buenas noches, damas y caballeros, están aquí porque son gente de buena economía y para que vean mi proyecto.- Parlo el dueño de la hacienda, un señor muy elegante y estricto, bastante mujeriego.
— ¡Ay no, Alonso, ya comenzó a hablar sobre dinero!, ¡ME PARECE TAN DESAGRADABLE!.- Exclamó Jorge, volteándose para ya no ver más a ese hombre que le causaba tanto estrés.
Minutos después de la cena, se encendió la pista de baile, todos se dirigieron hacia ella, comenzó con una música relajada y elegante.
El dueño de la hacienda, el anfitrión de la reunión, el señor Josh Rinaldi, un hombre de treinta y tres años.
El señor Rinaldi se acercó a Silvia en la pista, la tomó por la cintura, ella se sintió muy incómoda, pero no dijo nada para no armar un escándalo, Jorge a lo lejos vio a que Josh estaba tomando a Silvia con una cercanía que le repugnaba.
Jorge decidió acercarse, examinó bien el momento y fue hacia ellos... — Amor ¿te está molestando?, Josh ella es mi mujer, aléjate.- Gruñó Jorge bastante enojado al ver la situación, se contuvo porque había mucha gente.
— Lo siento Jorge, no lo sabía, eres un suertudo, adiós.- Dijo asustado el señor Rinaldi y se alejó.
— ¿Por qué dijiste eso?.- Preguntó Silvia bastante enojada.
— Mínimo un "gracias", ¿No?.-
— No mereces ningún "gracias", haya preferido que ese asqueroso se quedara conmigo a que tú llegaras.- Dijo Silvia molesta. 😒
— Mejor calla y disfruta el momento, olvida todo.- Dijo Jorge tomándola por la cintura, resbalando sus manos lentamente por su cuerpo.
Silvia le quitó las manos — Búscate otra tonta.- Silvia salió corriendo.
Llegó hacia donde estaba Carlos.
— Chivis, ¿Qué tienes?.- Preguntó Carlos preocupado, limpiándole las lágrimas de las mejillas.
— Vi a Jorge.- Dijo Silvia casi sin poder hablar y derramando muchas más lágrimas.
— ¡AYY!!, Me dan ganas de matarlo, solo te hace sufrir.- Dijo Carlos con mucho enojo, después la abrazó tratando de calmarla.
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—¡JODERRR!!, Vi a Silvia, me revolvió todo.- Exclamó Jorge hacia su hermano, Alonso.
— Jorge, tú la amas.- Dijo Alonso.
— Claro que no, la detesto.- Respondió Jorge.
— Como digas, hermanito.- Exclamó Alonso con un tono burlón. Alonso se fue a su habitación y dejó a Jorge pensativo.
Jorge pensó "¿En verdad siento algo por ella?", después de eso agitó su cabeza para quitar sus pensamientos hacia Silvia, tomó un vaso que estaba sobre la barra de la cocina y lo lanzó al suelo, la señora de la limpieza, Magdalena fue directamente a la cocina.
— ¿Está bien, señor Salinas?.- Preguntó preocupada la señora Magdalena.
— Si nana, estoy bien.- Dijo Jorge serio y se fue a su recámara.
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