Al terminar la cena, se fue la familia Sánchez. El señor Aldo hizo una cara de satisfacción, feliz de lograr comprometer a su hijo.
— ¡Felicidades, hijo!.- Dijo el señor Aldo muy contento, apunto de retirarse.
— Gracias.- Dijo Jorge muy hipócritamente.
— ¿Hijo, estás seguro de lo que haces?.- Preguntó la señora María no muy convencida de lo que pasaba.
— Sí, mamá, estoy completamente seguro.- Respondió Jorge para no preocuparla.
— Bueno. Adiós pequeños, los amo.- Se despidió la señora de Salinas.
ℐ𝓉𝒶𝓁𝒾𝒶🇮🇹
— Charlie, ¡Me la he pasado increíble!!.- Exclamó Silvia muy feliz, aislada de todo, solo pensando en su competencia de equitación.
— Chivis, ¿Qué te parece si vamos a una fiesta de un amigo?.- Le preguntó Carlos.
— ¿Qué amigo?.- Respondió con otra pregunta confundida e interesada.
— Es mexicano igual que tú, pero vive en Italia desde sus quince años.- Contestó Carlos a su pregunta.
— Si te cae bien, pues vamos.- Dijo Silvia con una sonrisa en el rostro.
— ¡Gracias!!.- Exclamó Carlos y le mostró afecto con un abrazo.
Silvia solo le sonrió y lo abrazó más fuerte.
Llegaron a una casa muy linda, donde sería la fiesta.
— Es linda la casa.- Dijo Silvia observando cada rincón del lugar.
Siguieron por su camino hasta llegar a la sala y ver a otras seis personas.
— Mira Silvia, él es Rodrigo mi amigo.- Los presentó Carlos.
— Hola, un placer, Rodrigo.- Dijo Silvia muy amable, tomándole la mano para saludar.
— Hola, igualmente Silvia, eres muy linda ¿Te lo han dicho?.- Dijo Rodrigo mirándola a los ojos.
— Gracias.- Respondió Silvia un poco sonrojada.
Silvia y Rodrigo pasaron toda la noche hablando.
— Me caíste muy bien, Silvia.- Dijo Rodrigo sonriéndole sin dejar de bailar.
— Gracias, tú también me caíste genial.- Respondió Silvia feliz, chocando las copas de vino, cada uno dándole un sorbo.
— Oye, ¿Tienes planes mañana?.- Preguntó Rodrigo interesado en Silvia.
— Sí, tengo competencia de equitación, estoy muy feliz, pero nerviosa.- Dijo Silvia sonrojándose cada vez más.
— ¿Puedo ir a verte?.- Pregunta Rodrigo.
— Claro, me haría más feliz.- Contestó Silvia acercándose más a él.
— Gracias, linda.- Dijo Rodrigo acariciando le la mejilla suavemente.
— Chivis, nos vamos.- Dijo Carlos.
— Okay, bye Rodrigo.- Se despidió Silvia y se fue con Carlos.
Al día siguiente...
Silvia estaba ansiosa por la carrera de equitación, ella había esperado este momento toda su vida.
— Charlie, estoy bastante nerviosa.- Dijo Silvia
— Te entiendo, pero es un día feliz.- Dijo Carlos animándola, dándole un abrazo cálido. A ese abrazo Silvia respondió con una sonrisa.
Llegaron al lugar donde iba a ser la competencia, Rodrigo estaba con Carlos entre el público.
Rodrigo le mandó un beso a Silvia, mostrándole su afecto hacia ella.
Carlos hizo algo más significativo para ellos dos, un corazón coreano. 🫰🏻Ella hizo la misma seña, Silvia se sentía muy apapachada por parte de Rodrigo y mucho más por Carlos.
Comenzó la competencia y todo iba espectacular, Silvia iba de segundo lugar, pero a ella no le gustó eso y siguió con más fuerzas, ella amaba a su caballo.
Silvia iba empatada con Melissa, ellas se conocían y se llevan bien, pero en ese momento Silvia estaba muy competitiva.
🏇
Silvia y Melissa llegaron al mismo tiempo a la meta, así que iban a revisar cada milímetro, justo iban a nombrar a los ganadores.
— El tercer lugar el para Oscar Sánchez.- Dijo el anunciador a través del micrófono, él pasó por su medalla 🥉 y todos aplaudieron.
— Ahora diremos el primer lugar, y es para... Silvia Navarro.- Mencionó el anunciador. Silvia brincó de felicidad y dio un grito de alegría, primero abrazó a su caballo, "Veloz", después pasó por su medalla y trofeo.
— ¡ESO, CHIVISSS!!!.- Exclamó Carlos muy orgulloso de su mejor amiga.
— BIENN.- Gritó de alegría, Rodrigo, dándole un abrazo como impulso a Carlos.
Después cada quien se fue a su lugar de destino. Silvia fue directo a Carlos y a Rodrigo.
— Charlie, este trofeo es para ti.- Dijo Silvia muy emotiva, extendiendo el trofeo hasta los brazos de Carlos.
— Chivis, no es necesario, pero....- Dijo Carlos abrazándola, soltándose a llorar, pues Carlos es demasiado sensible y mucho más con Silvia.
—Acéptalo y ya, Char.- Dijo Silvia haciéndole ojos de borrego a medio morir.
— Está bien, linda.- Respondió Carlos con lágrimas en los ojos.
Fue un momento bastante emotivo.
...
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