~•Capitulo 4•~

41 8 0
                                    

3 días después...

Apenas tres días después, toda la división Titán se veía las caras con aflicción, algunos más tristes que otros, unos más molestos e incluso algunos aun en shock, acababan de encontrar el cadáver de su jefe, Jeon Jungkook en la misma residencia donde encontraron sus fotografías tres días atrás.

Llevaba desaparecido un par de horas, se presentó como acostumbraba en el trabajo la mañana de ese día, pero cerca de las 10:00 a.m. salió sin decir hacia donde se dirigía y no regresó en el resto de la tarde, preocupando a toda su división que consternados, investigaron para saber su ubicación, pero lastimosamente no había nada

Lograron localizarlo entrada la tarde gracias al rastreador que no se había quitado de su cuello y cuando supieron dónde estaba, movilizaron cielo y tierra para ir por él, pensando en el peor escenario.

Escenario que resultó ser verdad...

Cuando lo encontraron, Jungkook estaba fuertemente atado a una silla por el torso y los tobillos, justo en el centro de la habitación, no tenía ropa en la parte superior del cuerpo y a juzgar por las salpicaduras de sangre que tenía desde los antebrazos hasta las piernas y los pequeños charcos del líquido carmesí a sus pies, podían deducir que a diferencia de las otras víctimas, sus manos habían sido cortadas aun estando con vida, probablemente también consciente, presentaba golpes en el rostro y tenía muchas marcas de lesiones en el cuello, el asesino parecía haberse ensañado especialmente con esa área, el cuerpo tenía diferencias notorias en cuanto a su estado en comparación con las otras víctimas del mismo asesino, pero no cabía duda de que fuera el famoso asesino Golden por la manera de morir, asfixiado y la particularidad de las manos ausentes.

Toda la división asumió que Golden le había hecho más daño a Jungkook que al resto de sus víctimas, porque sentía una obsesión insana hacia el rubio por la que seguramente asesinó a todos aquellos que tenían una similitud con él.

Fuera del shock inicial de ver a su jefe en ese estado tan deplorable, pálido, lleno de sangre y hematomas en todo el cuerpo, nadie quería ser quien llamara a su esposo y le diera la fatídica noticia, nadie tenía el valor suficiente para enfrentar esa batalla, y al final quien tomó la valiente decisión de ser el emisario del mal fue el más cercano a Jungkook, Yeonjun, quien con un profundo pesar y poco ánimo ante la situación, buscó entre sus contactos el número de la persona a la que estaba a punto de destrozarle el alma, y llamó mientras se alejaba del resto de militares, no se sentía capaz de hacerlo frente a ellos.

No tenía idea de cómo iba a abordar el tema o que debía decirle a Tae para evitarle una crisis nerviosa, pero por donde lo mirara, no había poder humano que pudiera aligerar una noticia como esta.

En la llamada...

-¿Hola? -La suave voz de Tae se escuchó del otro lado y el corazón de Taehyung se contrajo de tristeza, suspiró sonoramente antes de hablar, dándose fuerzas para continuar.

-Buenas noches Tae, Soy Choi Yeonjun, compañero de división de Jungkook

Tae guardó unos segundos de silencio para después hablar con una voz temblorosa

-¿Le pasó algo a Jungkook? ¿Él está bien? Por favor dime que está bien

Yeonjun cerró los ojos fuertemente, sintiéndose de lo peor, no quería ponerse en el lugar de Tae, no podía siquiera imaginar un dolor tan grande.

-Es... Es por eso que estoy contactándote -Un jadeo lleno de terror, se escuchó del otro lado de la línea

-Estás asustándome... ¿Qué sucedió?

GoldenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora