GUILTY -[KSJ&MYG]-

XXI

"Amarte fue como la luz del sol, pero luego llovió a cantaros.

Y perdí mucho más que solo mis sentidos,

porque amarte tuvo consecuencias"

Consequences- Camila Cabello. 

"Todo coincide" Seokjin dijo después de un suspiro, "Todo"

Quitó sus lentes con cansancio para dejarlos sobre el escritorio lleno de archivos y papeles. Sin más compañía que Eollung.

La gatita descansaba a sus pies en la oficina, muy tarde en la noche después del trabajo. Se estaba encargando de comparar los casos clínicos con los expedientes de jóvenes con reporte de desaparición dentro y fuera de Daegu en los últimos cinco años, que aunque sean unos pocos los que siguen con el patrón, ya es un buen avance en la investigación. Hoseok no tiene idea de lo mucho que ha ayudado entregando dichos expedientes, era encontrar a la persona dentro de la policía lo que resultaba más difícil hasta ahora.

Era eso lo que detenía todo, lanzar las pruebas y nombres al escrutinio público.

Es una enorme lástima que sea el detective Jung.

El gran amigo de la familia Kim, un hombre al que Seokjin había admirado, así que podría imaginarse la triste decepción que sufriría su padre al enterarse. Joder, un conocido de años, alguien con quien ha trabajado y confiado hasta el nivel de llevarlo a su casa, presentarle a su familia, considerarlo decente y fiel a las leyes.

>> "Supongo que el poder cambia a las personas" susurró, imaginando también la profunda decepción y pena que Namjoon carga, una más de sus cargas. "Joder, Hoseok"

Era obvio lo que iba a pasar con el detective y su familia después de que ellos sacarán la información a la luz, pero Seokjin no está en posición de elección. Nunca dudaría en lo que tiene que hacer si con eso Yoongi estará bien.

>> "Hoseok tuvo que haberlo sabido, si lo hizo fue por algo" se consoló.

Eollung se removió para estirar sus patas, acomodarse y seguir durmiendo sin ninguna preocupación dentro de la camita que le había comprado y acomodado junto al escritorio ya que ella insiste en acompañarlo todas las noches, Seokjin mordió su labio mirándola fijamente, desde que viven juntos no hay un día en el que ella no esté donde él esté. Y aunque no lo diga, Seokjin está profundamente agradecido con su presencia, sólo así puede recordar y continuar.

No puede detenerse o aflojar ahora, no ahora.

Se refregó los ojos con ambas manos, los codos apoyados sobre la madera del escritorio. Después de todo continúa siendo un humano que siente cansancio a pesar del revoltijo de pensamientos, intranquilidades que le torturan noche trás noche.