ᵁⁿ ᴺᵘᵉᵛᵒ ᶜᵒᵐⁱᵉⁿᶻᵒ ━━「Carlisle Cullen」⤸ PAUSADA.

Capítulo 5.

El chico arrastró el cuerpo del occiso como si nada. Se despidió con una sonrisa, y le lanzó unos dulces sabor a miel a Rouss que dejó de llorar, y se refugió en la poca tela que llevaba. Agachó la mirada, el fantasma también había desaparecido con el joven que cerró la puerta con cuidado, pero sin antes decir. 

━━ Podrías dejar que ellos griten. El show es bueno. Habéis abierto el averno, él regresará. 

Rouss levantó la mirada. 

Ese individuo era extraño. 

━━ ¿Qué?

━━ Esto apenas comienza ━━suspiró el hombre━━. Ojos abiertos, las paredes son de papel, la gente piezas de ajedrez y la sangre jugo de zarzamoras ━━volvió a sonreír━━. Buenas noches. 

La pelirroja cayó al piso. El hospital era una monstruosidad. El juego de palabras eran una señal, la casi violación era una realidad. Su primer crimen siendo consciente; un castigo y evidencia de que era una asesina, y sus padres tenían la razón al dejarla aquí como un trozo de tela vieja como la piel de sus manos que se arrugaba y recorría el efecto poco a poco por todo su cuerpo. 

Rouss pegó un grito. Está se desfiguró. La piel se le estaba pudriendo, el dolor era tremendo, le quemaba. Sus ojos cambiaban de color, su cuerpo reaccionaba en busca de liberarse, pero era un intento fallido. La afeminada volvió a gritar. Se retorcía en el suelo cual gusano agonizaba. 

La habitación volvió abrirse. Por ella pasó el doctor Cullen que corrió hacia la mujer que pedía ayuda con desesperación y a la vez lo alejaba por el poder que salía de su cuerpo. 

━━ Tranquila ━━dijo al estar en el suelo, y lograr tomarla en sus brazos. 

Rouss volvió a gritar. 

━━ Tranquila. 

El doctor Carlisle la abrazó. Ella estaba cubierta de sangre. 

¡Abigail, mátalo!

La mujer quiso zafarse del agarre del rubio. 

Te hará daño. 

━━ Suélteme ━━logró articular, Rouss. 

Carlisle negó con la cabeza. 

La humana cerró sus ojos. Las voces no se calmaban, los gritos pidiendo que lo mataran eran sofocantes. Ellos solo querían sangre tras sangre. La desconfianza se sembraba en su ser hasta tener el grito en forma de puño en su  garganta. 

━━ No te haré daño. 

Sin embargo, esas palabras de "No te haré daño" eran una sorpresa, pero una maldición. 

━━ Lo juro. Sé que no eres un monstruo ━━le acarició el rostro. 

Rouss abrió los ojos. Los posó en los dorados del de bata blanca que también los conectó con los de ella, y nuevamente repitió las ultimas palabras para tranquilizar a la paciente que dejó de moverse, pero aún tenía esa aura, y temblores. 

━━ Tú estás lejos de serlo ━━murmuró. 

La pelirroja derramó unas cuantas lagrimas de sangre que brotaron, y sorprendieron a Carlisle que limpió con agilidad. No obstante, estás estaban pegadas a la piel de la aludida. 

━━ La maldad está en mí. Las paredes son papel, los personajes piezas de ajedrez ━━masculló Carins. La pequeña interacción con el único testigo de la atrocidad. Le taladraba la cabeza━━. Tengo ganas de matarlo, de cortarle la cabeza ━━comunicó con dificultad. Estaba luchando con todo. 

Carlisle esbozó una media sonrisa. 

━━ Si quieres hacerlo. Hazlo ━━respondió. 

━━ No ━━negó, Rouss entre dientes. 

El doctor asintió con la cabeza. Un olor no característico inundó a sus fosas nasales.   

━━ Debo ayudarle ━━carraspeó incomodo━━. Ya acabó la entrevista. Está no es la área en la cual permanecerá hasta que mejore ━━sirvió de apoyo para levantar a la paciente━━. Aunque ━━se fijó en el problema que tenía la mujer con su delantera. Se sacó su mandil y se lo colocó a Rouss━━. Deberé estar más atento-o ━━su instinto animal quería aparecer. Carlisle carraspeó con fuerza, el olor era delicioso, era como si le cantara. 

La muchacha abotonó el traje. Escondió su piel del vampiro que luchaba contra el descontrol que jamás había tenido, pero siempre existía una primera vez. Sin embargo, él era Carlisle Cullen. Un hombre que nunca haría daño a la humanidad de la cual él perteneció hasta que lo convirtieron en una especie que solo se alimentaba de sangre y no estaba lejos de ser como los que estaban aquí internados. 

━━ Por favor, no suelte mi mano ━━habló el rubio al entrelazar sus manos, y abandonar el cuarto e ir hacia otro piso.

Rouss apretó. Su miedo era bárbaro. Más cuando su amiga hizo acto de presencia y se postró a su lado para seguir al doctor que iba en un silencio no tan agradable por la falta de respiraciones y la tensión en su mandíbula como si estuviera soportando algo tremendo o le incomodara. 

━━ Cesar ya enterró al bastardo ━━informó Susana la espectro━━. Primero lo cortó en pedazos, y luego lo tiró al hueco que ya tenía cavado. La tierra aún era fresca, pero rara. Él es raro. 

El doctor se detuvo.

Demonio. 

Jugar a ser un santo sin ambiciones era toxico. 

━━ Este doctor también. Puedo percibir sus ganas por devorarte ━━dijo, Susana.  

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