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Narra Abril

Cerré la biblioteca y me asegure que todo estuviera en orden. Una ves puesto el candado a la puerta baje las rejas.

Me coloque el abrigo y vibro mi celular, lo saque para ver quien era. Y oh sorpresa, era Juan.

¿Que mierda querría?

Abrí su chat.

    Amor ❤️

J: Amor podríamos vernos, quiero hablar contigo.

Dude un poco en contestar pero finalmente lo hice.

A: No quiero hablar contigo, no me escribas, ni me llames.

J: Amor, por favor. Solo quiero hablar contigo, seré breve.

A: No quiero hablar contigo, entiéndelo.

J: Pero yo si, entonces tendrás que oírme.

A: No, no me llames. Adiós.

J: Te amo... ️❤️

A: si me amaras no me golpearías. Adiós.

J: Abril...

...

J: Abril!

J: Contesta maldita sea!

...

No pienso responder.

Camine hasta casa de mi madre. Mientras pensaba...¿Que carajos queria hablar Juan conmigo? Yo no quiero más nada con el... Hace tiempo viene teniendo conductas muy violentas conmigo. Si supiera que en la noche yo me dedico a ver a mi madre, estar con ella ya que en el día no podía por que tenía trabajo, del cual me echaron por faltar ese día. Pero ya tenía planeado abandonar ese trabajo por que estaba charlado lo de Smith, y la entrevista que me haría. Quería largarme lo más rápido posible de ese trabajo, que más que trabajo era humillación cada que recibía a un cliente y mezclaba las órdenes por accidente. No solo era confusión y enojo de la gente que atendía, si no que mi jefe se enojaba y me humillaba con frases como "¿Nunca harás nada bien verdad?" "Garza, un trabajo tienes" "Son solo 5 ordenes ¿Puedes mantenerlas sin equivocarte?" O cosas por el estilo. Realmente lo odiaba.

Ahora estoy aprendiendo a limpiarme, a soltar las cosas que me hacen mal. Y Juan es una de ellas, por mucho que lo quiero me prometí nunca dejarme maltratar, pero era algo que me estaba traicionando a mi misma, y me canse de eso, voy a hacerme valer.

Llegue a casa, deje mis cosas en la mesa y me fui a cambiar de ropa a una más cómoda. Baje directo a la cocina para prepararle algo a mamá, le cocine unos sandwiches y le agrege sus aderezos favoritos.

Lo empaque en un taper y lo puse en mi mochila. Pedí un uber para ir al hospital.

    Mami🫶🏻❤️

A: Ya voy mami, te extraño.

M: Yo también bebé, te espero! 😘

Deje mi celular y mire el camino.
Aun faltaban 10 minutos. Así que decidí dormir un poco en lo que llegaba, ya que llevaba todo el día sin comer, y estaba sin energía, sin ánimos. Pero el ver a mi mamá es algo que me subía la moral, algo que deseaba, deseaba que el día terminase para ver a mi madre en las noches.

—Señorita, señorita!— Me llamo el chófer. —Lamento despertarla, pero ya estamos aqui— Avisó.

—Oh, muchas gracias— Le dije mientras frotaba mi ojo con una mano. —¿Cuanto le debo?— Pregunté.

—Son 120 pesos señorita— Tome mi mochila saque mi billetera y se los di. —Gracias, que tenga buena noche— deseó

—Igualmente.

Me baje del uber y entré al hospital. 

Habitación 508

Toque la puerta suavemente.

—Pase— Escuche desde adentro.

Hice caso y pasé, ahí estaba mi madre en la cama conectada a un montón de máquinas, como era de costumbre. 

—Mi amor, te extrañe— me abrazo sobando mi espalda.

—Yo también mami— Respire su olor y era como el de casa, ese pedazito de casa qué me faltaba...

—Como a ido todo?— Preguntó, mientras yo me sentaba en el pequeño sofá que había al lado de su cama.

—Pues, por un lado bien y por otras no tan bien— Comenté sosteniendo su mano que tenía una intravenosa conectada a ella.

—Por que Bibi— Obviamente quería oír razones.

Y el motivo por el que me llama bibi, es por que un primo me llama abibibi, por que no podía decirme Abril. Entonces así fue como quedo mi apodo.

—Por que con Juan las cosas no marchan bien... Pero por otro lado tengo nuevo trabajo, en el que me pagan mejor y también es algo que me gusta— Sonreí cuando dije lo último.

—Te aceptaron la propuesta en la biblioteca— Preguntó emocionada.

—Si, la aceptaron mami.

—Eso es genial, felicidades!!— Estaba euforica, y mi corazón saltaba de alegría por dentro.

—Ahora con el tema Juan... Quieres explicarme— Pidió. —Ah y por favor, me pasas ese taper que desde aquí huelo— Sonreí por la nariz mientras sacaba el taper de mi mochila. Se lo entregue y hable.

—Pues con Juan no va para nada bien, discutimos mucho, y el no comprende cosas obvias madre, yo salgo a trabajar en el día y el dice que voy a visitarme con demás hombres cuando en realidad estoy trabajando en el restaurante— Mi madre me miró preocupada, ella sobo mi mano con su dedo pulgar. —. Y ayer hizo algo que me lastimo mucho.... El... El me golpeó, pero no era la primera vez que lo hacía. Si no que la primera vez que lo hacía por desconfianza, y eso no pienso soportalo, no me merezco a un hombre así.... no crees?— Estaba al borde de las lagrimas y ella me abrazo.

—Hija tu... como puedes estar con alguien así, si no hay confianza en una relación no hay nada. El no te ama, si te ama te respetaría, te acariciaría en ves de golpearte, no te merece— Sentenció.

—Yo creo que lo más prudente es terminar con el... verdad?.

—Lo es... pero tienes que olvidarlo, por que se que lo amas— Me dijo

—Lo amo, pero no permitiré que me haga eso, eso no es amor, tu lo dijiste.

—No lo es, y gracias por contarme. Apropósito esta delicioso el sandwich— Sonrió señalandolo.

—Bueno mami, creo que tendré que marchar, por que ya es hora de tus análisis y después me echan.

—Bueno hija, adiós. Te amo— Me abrazó y yo a ella.

Agarre mi mochila, besé su frente y me fui de ahí. Con dirección a casa.

Fue donde me pase directo a la cama, sin comer nada, solo quería descansar... Mañana iba a ser un largo día.

𝐓𝐡𝐞 𝐋𝐢𝐛𝐫𝐚𝐫𝐢𝐚𝐧 | 𝐑𝐢𝐯𝐚𝐫𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora