pocas veces recordaba cómo era mi infancia; no tengo muchos recuerdos buenos de ella, lo único que me mantenía viva en ese entonces era mi familia, Chrollo mi hermano de sangre y sus amigos que también eran mis amigos y familia, vivimos una etapa difícil en ciudad meteoro, jamás pensé salir viva de ahí pero mi hermano siempre procuro que saliera viva de ese lugar, era aterrador... aún recuerdo cuando un hombre se acercó a mi con intenciones de comprarme... regrese desnuda a "casa" con arañones y la nariz sangrando, Chrollo se preocupó tanto que me prometio no dejarme sola, teníamos entre 9 y 14 años; al crecer aprendí a defenderme, lo básico y Chrollo nos sacó a todos de ese horrible lugar, el y mis amigos, la brigada decidieron seguir un rumbo, yo no quería lo mismo, quería vivir una vida honesta y obtener todo con mi propio sudor y esfuerzo, no robando y cometiendo crímenes, no los juzgo; tuvieron la misma infancia que yo pero ¿cada quien es libre de decidir que rumbo tomarán de sus vidas, no? me quería convertir en cazadora y lo logré, entrene duro por años y me mandaron a una zona a trabajar con un hombre llamado Kite, mi primer amigo, no mentía le tenía un cariño como a Chrollo pero desgraciadamente el murió justo al poco tiempo que yo terminaba mi servicio, 5 o 6 años trabajando juntos; claro que ya lo consideraba mi familia, me volví a quedar sola y ascendí mi puesto como cazadora y empecé a trabajar con un miembro del zodiaco, Pariston, un cazador algo inusual, aunque gracias a él conocí a Ging, el que creí sería el amor de mi vida, amoroso, atento, pasional, un hombre decidido pero no todo era rosa, tenía sus defectos y uno de ellos era el compromiso, si bien al principio no quería hablarme de él y su vida, yo lo dejaba pasar, grave error, pues el ya tenía una familia, me había metido con alguien que ya había vivido, yo aún comenzaba a conocer de la vida y vaya golpe que me daba, siempre tuve una vida dura y eso solo detonó en mi una gran depresión; todo al que amaba me dejaba, pasaban a mejor vida o simplemente me daba cuenta que no era más que un método de distracción y deseo, era joven y hermosa, rubia con grandes pechos, un cuerpo trabajado, radiante de energía, era imán de hombres pero para mi desgracia siempre elegía a los peores y me engañaba a mi misma pensando en cambiarlos y mi peor error fue ging, me lastimó como nunca, sentía que no merecía nada, ni siquiera ser amada pero conocí a Illumi, de la famosa familia de asesinos, los Zoldyck; el era un chico bastante peculiar, no expresaba nada, parecía no sentir dolor ni felicidad, una máquina de matar, fue lo que pensé al inicio; pero conforme los meses iban pasando, más lo iba conociendo; era un joven que fue privado de ser quien es, de sentir, fue educado para ser implacable, un asesino y asesor de sus hermanos pequeños, una vez el me contó que, si el hubiera nacido peliblanco, sería el heredero perfecto y no tendría que hacer sufrir a sus hermanos, su madre le dijo que era una lástima que no haya salido peliblanco, pues cumplía con todas las expectativas, "que idea más estúpida" pensé y salió de mis labios en ese momento, a lo cual Illumi desató su característica aura con sed de sangre, no se de donde saque el valor para tomarlo con calma de las manos y besarlas para luego decirle "conmigo no tienes que cumplir estándares, me agradas por cómo eres, no me importa mucho tu pasado, si no lo que eres" esas palabras salieron desde mi más profundo corazón, cosa que cambio nuestra relación, el sexo se había vuelto más íntimo, el comenzaba a mostrar sus expresiones, ya sabía que cuando el ladeaba la cabeza no entendía algo o que cuando hacía una mueca se sentía incómodo o desgustado, que cuando jugueteaba su cabello se sentía inseguro o que cuando apoyaba su cabeza en mi hombro buscaba consuelo o simple cariño, cosas tan simples hicieron que mi corazón se derritiera por el, pero yo no estaba bien, necesitaba sanar y conocerme más, necesitaba estabilidad y teniendo sexo con el no iba a lograr nada, me sentía vacía, sin identidad, pero luego paso aquel incidente que no me gustaría llamarlo así, mi embarazo y todo eso provoco que mi corazón se derritiera aún más por el Zoldyck, el comenzaba a cambiar y sabía que sus demostraciones de afecto y sus palabras frías eran sinceras, para mi eso demostraba lo mucho que el sentía por mi y quería corresponderle de igual manera.
Era consiente de que yo estaba sanando a Illumi, ¿pero y a mi?; nada era capaz de sanarme, necesitaba buscar algo que lo hiciera, no quería herir a Illumi, quería ser sincera con el, quería quererlo con más intensidad que con la que ya lo hacía, quería una vida a su lado, quería hacer las cosas bien pero no pude... lo lastimé y lo deje para luego huir a ese agujero al que juré jamás volver, volviéndome a engañar a mi misma, sin duda me sentí más asquerosa que cualquier ser en la faz de la tierra, no merecía a Illumi, no merecía ser madre, no merecía ser amada y mucho menos llamada "una buena persona" era terrible, el ser más asqueroso de la tierra y todo eso se paga con el tiempo.
Actualidad
-Así que solo me utilizaste- la voz de Ging me hizo entrar en razón y un pánico horrible recorrió mi cuerpo- pensé que lo nuestro era real Aria, pero veo que aceptaste venir para reunirte con este tipo
-mierda, no es así!!!
-entonces que es Aria!? explícate!!
-yo...no se lo que quiero
-¿como mierda no sabes lo que quieres?- se acercó a mi mostrándome su rostro sin expresión, un rostro frío; el me tomó de los hombros apretándolos provocando un jadeo de mi parte- eres una maldita egoísta, nunca te diste cuenta que mis sentimientos eran sinceros, solo me utilizaste para sanar tu maldito vacío!!!- de un solo golpe me tiro al piso
-Aria!!!- escuche el grito de Illumi, el cual en fracción de segundos se abalanzó a Ging pero este era más rápido, claro tenía más experiencia luchando; dos auras fuertes presencié en ese momento
vi como Illumi materializaba sus agujas y las lanzaba hacia Ging, el cual esquivaba con facilidad. Ging le dio un golpe a Illumi que lo dejó en el piso y con la boca y nariz ensangrentada. El se volteo hacia mi con intención de hablarme pero no se dio cuenta que illumi materializaba una aguja rápidamente que apuntaba en dirección a su cuello, con agilidad me paré y empuje a Ging con tanta fuerza tirándolo al piso.
Varios momentos de mi vida pasaron en lapsos de segundos para luego sentir algo en el cuello, lo último que vi fue a Illumi, un Illumi llorando y abrazándome, senti sus brazos rodear mi cuerpo y el decía cosas que yo ya no podía escuchar
creo que este es el precio que se paga por nunca ser sincera consigo misma y con las personas.
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este es el penúltimo capítulo de la historia, apenas acabe esta la primera se ira a archivados pues corregiré varias cosas:))
