43

413 60 8
                                    

A R O M A

Lo había sentido. El aroma de Muzan aún flotaba en el aire, y él lo había percibido. Al menos logré convencerlo de que no era nada...

 Al menos logré convencerlo de que no era nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

||POV (____)||

El viento soplaba suavemente entre los árboles, y la brisa nocturna traía consigo el aroma de la tierra húmeda y las flores que florecían alrededor de la pequeña finca. Las estrellas titilaban en el cielo despejado, pero todo eso parecía lejano. En ese instante, el mundo entero se resumía a las caricias de Muzan sobre mi piel y el calor de su cuerpo junto al mío.

Estábamos solos, al menos por el momento. La finca era mi refugio, un lugar donde los demás cazadores no venían a menudo, un lugar donde podía perderme en la ilusión de que todo esto era normal. Que no había guerra, que no había muerte ni enemigos. Solo nosotros.

Muzan, con una calma calculada, descansaba a mi lado sobre el suave colchón del futón que estaba tendido en la habitación principal. Su presencia, aunque siempre intimidante, tenía algo que me mantenía anclada a él. Era una contradicción, lo sabía bien: la bestia que debíamos enfrentar era también el hombre que encendía en mí una pasión voraz, imposible de ignorar.

Mi cabeza estaba apoyada en su pecho, y su brazo estaba envuelto alrededor de mi cintura. Era en momentos como estos cuando casi podía olvidarme de quién era él. Sus dedos se deslizaban suavemente por mi cabello, y por un instante, todo era paz.

─Deberíamos hacer esto más seguido─ dije en un murmullo, sin atreverme a romper la serenidad del momento. Estaba siendo honesta; las veces que habíamos podido vernos de esta forma eran casi contadas, y siempre a escondidas.

Muzan dejó escapar una leve risa, grave y aterciopelada. ─¿A qué te refieres? ¿Acaso no disfrutas del peligro tanto como yo?

Rodé los ojos, pero una sonrisa se dibujó en mis labios. Era cierto. Había algo embriagador en la forma en que desafiábamos las normas, en cómo nos encontrábamos en los rincones más oscuros de nuestras vidas. Pero más que el peligro, era él lo que me atraía.

─Tal vez─ respondí, levantando la mirada para encontrarme con sus ojos rojos, que brillaban con una intensidad que siempre me dejaba sin aliento. ─Pero preferiría estar así... sin tener que preocuparme por cazadores o demonios.

─Un sueño muy humano─ murmuró, inclinándose hacia mí para rozar sus labios contra los míos en un beso suave, pero profundo. ─Aunque, si fuera por mí, te llevaría lejos de todo esto. A un lugar donde nadie más pudiera interponerse entre nosotros.

Mis ojos se cerraron, perdiéndome en el calor de sus labios. Quería creer en esas palabras, en la posibilidad de escapar, aunque fuera solo una ilusión. Sin embargo, en ese instante, una sensación de incomodidad comenzó a asentarse en mi pecho.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 08 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐀𝐃𝐕𝐄𝐍𝐓𝐔𝐑𝐄 | MuzanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora