El sustituto y el protagonista están juntos. Dong Shi Niang.

Capítulo 15. ¿Acaso estaba hecho de agua?

Capítulo 15. ¿Acaso estaba hecho de agua?

El invierno en la capital era mucho más frío que en el pequeño pueblo del sur donde Xue Ya creció. Acurrucado bajo la mesa con los brazos cruzados, Xue Ya esperaba ansiosamente el regreso de He Xulan. Esperó hasta que sus piernas se entumecieron antes de finalmente escuchar un ruido.

Alguien había entrado.

Los ojos de Xue Ya se iluminaron y contuvo la respiración. Al crecer en un pueblo costero y en el Pabellón de la Luna Roja construido sobre un lago, había desarrollado excelentes habilidades de natación y aguantar la respiración desde pequeño.

Se escucharon pasos acercándose y deteniéndose frente a la mesa.

Xue Ya reconoció las botas de He Xulan y estaba a punto de extender la mano para agarrarle el tobillo y asustarlo como la última vez, pero antes de que pudiera moverse, escuchó la voz de otra persona.

"El Gran Preceptor Xu planea dimitir debido al asunto de la Consorte Shu. ¿Cuándo piensa la Emperatriz Viuda deshacerse de ese tal Xue Ya?"

Esa voz le sonaba familiar a Xue Ya, pero lo que más le llamó la atención fue que mencionaron su nombre.

¿Deshacerse de él? ¿Qué significaba eso?

La voz volvió a sonar: "¿Necesita que este servidor se encargue?"

He Xulan finalmente habló, con voz calmada: "No hay prisa con ese asunto. Quiero que te ocupes de otra cosa primero." En ese momento, se detuvo abruptamente. La mirada de He Xulan se dirigió bajo la mesa, y el hombre detrás de él también miró en esa dirección.

He Xulan giró ligeramente la cabeza hacia el hombre detrás de él: "Puedes retirarte."

"Sí, señor", respondió el hombre mientras hacía un gesto de cortar con la mano.

He Xulan no reaccionó. El hombre entendió, asintió levemente y salió del salón. He Xulan, que se quedó solo, volvió a mirar bajo la mesa y dijo en voz muy baja: "Deja de jugar al escondite y sal."

Xue Ya, escondido bajo la mesa, estaba completamente rígido. Tardó un momento en salir de debajo de la mesa, y cuando se levantó y vio a He Xulan, no pudo evitar temblar, con los labios pálidos: "¿Vas a matarme?"

He Xulan pareció sorprendido: "¿Por qué piensas eso? Xue Ya, ven con tu gege."

Extendió la mano hacia Xue Ya, pero este, al verla, no pudo evitar retroceder.

Xue Ya había oído a la Consorte Shu decir que el actual Gran Preceptor Xu era su padre, y aunque no entendía por qué quería dimitir, parecía estar relacionado con el asunto entre él y la Consorte Shu. La Consorte Shu había sido castigada y enviada al Templo Qingyan, mientras que él, de bajo estatus, seguía viviendo cómodamente en el palacio. Pensándolo bien, no era normal.

Además, ¿cómo podría alguien ser bueno con él sin motivo?

Todo era falso, nadie en este mundo sería bueno con él.

Xue Ya se limpió las lágrimas con el dorso de la mano y dijo apretando los dientes: "Si no vas a matarme, entonces me voy."

Dicho esto, salió corriendo y He Xulan no lo detuvo. Xue Ya corrió todo el camino hasta la puerta lateral del este, donde se arrancó violentamente la llave que llevaba colgada en la muñeca y la arrojó al suelo.

Xue Ya temía perder esta llave, así que había hecho una cuerda especialmente para colgarla en su muñeca.

Ahora la había tirado y se fue sin mirar atrás, pero mientras caminaba parecía haber perdido el alma, solo sabía dirigirse hacia el Palacio Fengrui. Cuando estaba cerca, de repente alguien lo detuvo.