Drarry: Besos

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A Harry le encantaba besar a su novio cada que podía, le robaba un beso que Draco devolvía con gusto. Para la mala suerte de Harry, ese día no compartía clases con Slytherin y no tenía hora libre.

"Hazzy, quita esa cara, no te vas a morir por no besarlo", le susurró Hermione a Harry, asegurándose que McGonagall no escuchara.

"Tú lo dices fácil, tienes un giratiempo y libre la próxima clase", le susurró Harry de vuelta.

"Primero, no usaría el giratiempo para eso; segundo, te dije que no te apuntaras en Adivinación", susurró Hermione dándole un pequeño golpe bajo la mesa.

"Auch, pero tú también te apuntaste a Adivinación", replicó Harry.

"Sí, pero me salí a tiempo, cosa que tú ya no puedes hacer", susurró Hermione, regresando a su trabajo.

"Mora... ¿me puedes prestar el giratiempo?", susurró Harry, viendo a Hermione con ojos de cachorro.

"No", respondió ella.

"Por favor te lo devolveré en cuanto lo desocupe. Por favor, Mora, por favor, por favoooooor", susurró Harry, jalando la manga de su túnica.

"Ahg, bien, pero me lo devuelves antes de que se acabe la hora", dijo Hermione antes de levantarse y entregar su trabajo a la profesora McGonagall. "Me lo entregas en la biblioteca, que nadie se de cuenta que tienes esto, ¿bien?", dijo entregándole el giratiempo a su amigo sin que nadie viera.

"Claro, gracias Mora", dijo Harry emocionado, colocándose el giratiempo y ocultándolo entre su túnica.

El chico se apresuró a entregar su trabajo. Al salir, tomó el giratiempo entre sus manos y regresó exactamente a la hora en la que su dragón tenía libre. Al regresar, observó a su alrededor y se pudo observar a sí mismo entrando a la clase de McGonagall mientras se quejaba sobre no pasar tiempo con su novio.

"Vaya, creo que sí soy exagerado", dijo para sí mismo. "Bueno, me sirvió para que Mora me diera el giratiempo".

El ojiverde ocultó el giratiempo entre su túnica para ir adonde sabía que estaría Draco, el campo de Quidditch.

"¡Draco!", gritó cuando lo vio practicar con su escoba.

"¿Harry? ¿Qué haces aquí? ¿No deberías estar en Transformaciones?", preguntó Draco bajando de su escoba.

"No importa", dijo Harry,  tomándolo de la cintura y dándole un beso que el chico aceptó con gusto.

Draco lo tomó del cuello, profundizando el beso.

"Extrañaba besarte", susurró, dándole pequeños besos. "Te extrañé".

Draco soltó una risita. "Amor, solo nos hemos separado cuatro horas, no es para tanto".

"Fue una eternidad para mí", dijo dramáticamente Harry.

Así pasaron la hora hablando mientras uno de los dos le robaba besos al otro.

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