Pequeños Momentos

Wolfstar: ¡Papá!

Habían pasado unos pocos años desde la última guerra mágica. Pocos años desde que Remus Lupin perdió a su esposa. Pocos años desde que se quedó solo con su pequeño hijo Teddy. Bueno, no del todo solo, porque Harry y Hermione, los padrinos de Teddy, lo visitaban casi todos los días, al igual que Molly, ya que lo ayudaba a cuidar a Teddy cuando él, sus padrinos o Sirius no podían. Ya que, hablamos de él, Sirius Black, quien lo visitaba todos los días, como en este caso.

"¡Llegué!", gritó Sirius, abriendo la puerta de la casa de Remus, ya que este le dio una copia de sus llaves.

El pequeño de pelo azul corrió hacia la entrada, seguido de Remus.

"¡Papá!", gritó el pequeño Lupin, estirando sus bracitos hacia el pelinegro.

"Teddy, ya te dije que....", Remus fue interrumpido por Sirius, quien cargó al pequeño con una sonrisa.

"¿Cómo estás, cachorro?", dijo Sirius, revolviendo el cabello del niño.

"¡Muy bien, papá! Aunque papi no me da galletas", se quejó, apuntando al castaño.

"No puedes comer mucha azúcar", dijo Remus, con un tono severo.

"Oh, vamos, Moony. Tú comes docenas de chocolate al día. Deja que el cachorro coma galletas", dijo Sirius, buscando unas galletas de chocolate que traía para Teddy.

"Sirius, lo consienten demasiado. Al menos espera a que coma", dijo Remus, dándose la vuelta para regresar a la cocina.

"Papi ya nos regañó", dijo Sirius, bajando al niño. "Te las daré si te acabas la comida. ¿Okey?".

"¡Sipi!", dijo el niño, regresando a la sala donde estaba jugando.

Sirius sonrió, enternecido, y fue hacia la cocina. Al llegar, observó a Remus preparando una sopa de verduras. El animago, sin poder evitarlo, recorrió a su amigo con la mirada, para luego negar con la cabeza y acercarse.

"¿Qué haces?", preguntó, sentándose en una de las sillas que había en la cocina.

"Sopa de verduras. Oye, Sirius, perdón por lo de Teddy. Ya le he dicho muchas veces que no te diga así, pero...", dijo Remus, con un tono apenado.

"No te preocupes, no me molesta. Al contrario, ¿sabes? Siempre quise un hijo", dijo Sirius, con una sonrisa melancólica.

"¿Por qué no lo tuviste? Muchos chicos se mueren por ti", dijo Remus, con un tono travieso.

Sirius suspiró. "No, el que a mí me interesa".

"¿Así? ¿Quién no se fijaría en el rompe corazones Black?", dijo Remus, llamándolo como lo hacían cuando estaban en Hogwarts.

"Un chico demasiado inteligente y atractivo, y que, aparte, tiene un hijo", dijo Sirius, humedeciendo sus labios mientras veía a Remus.

"¿Un hijo? Entonces estás jodido. No creo que deje a su pareja por ti", dijo Remus, con un tono sarcástico.

"Su esposa murió", dijo Sirius, con un tono triste.

Remus dejó de remover la sopa para luego negar mentalmente y volver a lo que hacía.

"¡Papi!", gritó Teddy, entrando a la cocina abrazando a su oso de peluche.

"¿Sí?", preguntó Remus, con un tono cariñoso.

"¿Vendrán mi padrino Harry y mi madrina Hermione a comer?", preguntó Teddy, con una mirada expectante.

"Hablé con Harry en la mañana, él vendrá", dijo Sirius, tomando a Teddy en brazos. "Probablemente Hermione también venga".