El sustituto y el protagonista están juntos. Dong Shi Niang.

Capítulo 17. ¿Quién fue?

Capítulo 17. ¿Quién fue?

Después de meter a la persona debajo de la mesa, Cui Lingjing se dio cuenta de que no había necesidad de hacer eso. Pero en ese momento Yin Qingxuan ya había entrado, y ahora sacar a Xue Ya de debajo de la mesa parecería aún más extraño.

"Su sirviente Yin Qingxuan respetuosamente saluda a Su Majestad. Que Su Majestad viva diez mil años, diez mil años, diez mil veces diez mil años."

"Levántate", dijo Cui Lingjing mientras se sentaba en el trono del dragón. "Sobre el asunto del gobernador de la prefectura de Dongdan, quiero escuchar tu opinión."

Después de ascender al trono, Cui Lingjing había investigado rigurosamente a los funcionarios corruptos, y al final del año finalmente destapó un gran tumor maligno: el gobernador de la prefectura de Dongdan. Este hombre había ocupado el cargo en Dongdan por más de treinta años, desde antes de que el emperador anterior ascendiera al trono, por lo que se había convertido en un cacique local. Según se descubrió, el gobernador de Dongdan incluso había criado un ejército privado, aunque se desconocía el número exacto de soldados.

Debajo de la mesa, Xue Ya no entendía lo que Cui Lingjing y Yin Qingxuan estaban diciendo. Solo estaba muy insatisfecho porque la repentina llegada de Yin Qingxuan había interrumpido su gran oportunidad, ya que claramente había sentido que la actitud de Cui Lingjing había cambiado.

Si Yin Qingxuan no hubiera irrumpido, quizás ya habría...

Xue Ya miró hacia afuera desde debajo de la mesa y vio los patrones de dragón en la ropa de Cui Lingjing. Se mordió el labio y extendió la mano por iniciativa propia.

Esa mano tocó la rodilla de Cui Lingjing.

Este pequeño movimiento hizo que Cui Lingjing mirara hacia abajo. Vio esa mano atrevida mientras aún escuchaba la voz metódica de Yin Qingxuan. Por alguna razón, inexplicablemente no la detuvo.

Esa mano suave y tierna se deslizó desde la rodilla hacia arriba, deteniéndose en el muslo.

Xue Ya, no contento con esconderse debajo de la mesa, asomó la cabeza. Apoyó la barbilla en la pierna de Cui Lingjing y le sonrió suavemente. La luz debajo de la mesa era tenue, pero el rostro de Xue Ya brillaba blanco y deslumbrante, especialmente esos labios rojos, como si estuvieran pintados con jugo de flor de melocotón.

Cui Lingjing se quedó mirando esos labios, distraído por un momento. Cuando volvió en sí, Yin Qingxuan ya había elevado la voz.

"¿Su Majestad?"

Cui Lingjing levantó rápidamente la mirada, al mismo tiempo que usaba su manga para cubrir el rostro de Xue Ya. Ojos que no ven, corazón que no siente. "¿Hmm?"

La expresión de Yin Qingxuan no había cambiado, y repitió lo que había dicho antes: "Este humilde servidor está dispuesto a ir a la prefectura de Dongdan, pero la fuerza de un solo hombre no es suficiente. Necesitaré la ayuda del Gran General Lei."

"Oh, está bien", dijo Cui Lingjing. Sintió algo rozando su mano: era el rostro de Xue Ya.

Tsk, este conejo problemático.

Cui Lingjing giró la mano para pellizcar la mejilla de Xue Ya. Originalmente quería advertirle que no se moviera, pero después de pellizcar una vez, sintió que realmente era agradable al tacto. Gradualmente, la fuerza disminuyó y pasó de pellizcar a acariciar.

"Si necesita la ayuda del Gran General Lei, entonces la ceremonia de coronación de la emperatriz debe adelantarse."

Estas palabras de Yin Qingxuan hicieron que la mano de Cui Lingjing se detuviera bruscamente. Su expresión se oscureció considerablemente. "¿Adelantarla? Ya es bastante pronto fijarla para después de la primavera del próximo año, ¿y aún quieres adelantarla más?"