Una Comedia de Errores 『Minsung』

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Es Jueves, Jisung se despertó con mucha energía para ir al instituto, se dió una ducha, se vistió, salió de su cuarto y luego desayunó.

Al momento de salir de la casa, buscaba con prisa sus llaves, pero no las encontraba, estaba muy apresurado, tocaba repetidas veces sus bolsillos en busca de estas, pero no había nada.

Buscó por todas partes, pero no encontró nada, entonces..

¡HABÍA SALIDO DE SU CASA Y DEJÓ LAS LLAVES ADENTRO!

Jisung no lo podía creer, estaba asustado. ¿Acaso no pensó en eso? ¿No volvería a entrar a su casita? ¿Qué iba a pasar con todas sus cosas? ¿Por qué no había sacado la copia de su llave? Todo esto lo pensó Jisung en un solo momento, estaba apunto de tener un ataque de pánico.

Su respiración se aceleró, volviéndose más complicada y pesada. Su corazón latía tan fuerte que podría salir disparado de su pecho, sus manos sudaban, el en realidad quería ir al Instituto,  pero tal vez no podría por esta situación. Jisung comenzó a golpear su cabeza con sus dos manos mientras las lágrimas salían como cascadas, estaba asustado.

Jisung se encontraba sentado en el piso, alado de la puerta de su casa, con sus piernas adelante, mientras estas estaban siendo tomadas y apretadas por sus manitos balanceandose de un lado a otro, sin saber que hacer.

—¿Te encuentras bien?—Preguntó un chico alto, bastante alto, flaco, con cabello azul y bastante estilo en el atuendo que llevaba.

—M-Mi c-casa..—Espetó Jisung con dificultad, sentía que iba a explotar en cualquier momento.

—Oh.. Ya sé que sucedió.. Dejaste tus llaves adentro, ¿No es así? —Dijo el vecino de Jisung, este sabía a la perfección lo que había pasado, todo lo vió desde un principio.
Jisung asintió, haciéndole saber al otro chico que estaba bastante asustado.

—No te preocupes, puedo ayudarte. —Jisung levantó la mirada, con sus ojos llorosos he hinchados. —¿Cual es tu nombre?—Dijo aquel chico mientras sacaba un cordón de su bolsillo, así introduciendo este en la apertura superior de la puerta.

—Y-yo me llamo H-H-Han Jisung.—Dijo Jisung mientras se levantaba asustado del suelo.

—Lindo nombre, tu puerta ya esta abierta.— Jisung quedo sorprendido, no sabía como llegó a abrir la puerta tan rápido ¿Acaso fué magia?.

—¿Como hiciste eso? Fue muy rápido! —Preguntó Jisung sorprendido ante la acción del mayor.

—Solo es un truco en caso de emergencia, y otra cosa, si necesitas algo más soy tu vecino, el del frente, me llamo Yeonjun. —Dijo Yeonjun de manera amable, tratando de compartir una sensación de confianza y seguridad hacia el menor.

—Un gusto Yeonjun,  m-muchas gracias, en verdad te lo agradezco mucho. —Dijo agradecido Jisung ante la acción contraria de ayudarle con la puerta.

—El gusto es mío, ya me tengo que ir, ¡Adiós!— Se despidió Yeonjun con una linda sonrisa en su rostro, contagiando de esta hacia Han.

Jisung entro a su casa aliviado, no sabía cuanto le agradecía a aquél chico, Yeonjun,  de haberle ayudado.

De inmediato buscó sus llaves dentro de la casa, encontrándolas en la mesa de comedor. Salió de casa y esta vez si pido cerrar la puerta con sus llaves, luego de eso salió del edificio y miró su teléfono.

—No puede ser.. ¡Son las 7:23!—Ahí fué cuando Jisung comenzó a correr, otra vez, para no llegar tarde, hace 2 días no corría de esta manera, ya que el martes y miércoles si se despertó cuando su alarma sonó, y hoy también hizo lo mismo, pero con el tema de la puerta, nada salió como lo esperaba.