Al día siguiente entré a la universidad como de costumbre, no había dormido toda la noche y por ello estaba muy cansada.
Mientras caminaba me parecio raro ver como todos murmuraban, traté de escuchar lo que decían, pero no pude lograr entender nada.
Entré a mi curso como de costumbre, pero nadie estaba presente, toda esta situación se me hizo rara, así que salí para ver lo que pasaba.
Caminé un poco y hablé con la primera persona qué se me cruzó.
-Hola- sonreí- ¿sabes qué es lo que está pasando? ¿por qué todo el mundo actúa raro?
-¿No te enteraste?
-No- dije confundida.
-Mancharon los vestidores de los chicos con pintura.
-¿Cómo?
-Sí, casilleros, bancas, paredes, las duchas absolutamente todo- pensó- se me olvidaba también mancharon los implementos deportivos de Darek y escribieron con labial en los espejos de los sanitarios...cosas no tan favorecedoras.
-¿Qué cosas?
-Deberías ir a verlo tu misma.
Con rapidez me dirigí a los vestidores de los chicos, habían muchas personas entrando, al igual que yo querían saber la magnitud de los hechos.
Una vez dentro no podía creer lo que estaba viendo, todo el lugar estaba cubierto con pinturas de colores, absolutamente todo. Me dirigí a los sanitarios y efectivamente todos los espejos estaban pintados con lápiz labial.
Darek rata
Cobarde
Tramposo
Infiel
Ojo alegre
Ridículo
Eran solo algunas de las cosas que estaban escritas. Salí de los sanitarios aún incrédula de la situación ¿Quién había hecho todo esto? Tenía en la cabeza una lista larga de posibles sospechos.
Digamos que Darek era muy querido por una mitad de la universidad, especialmente por la chicas, pero a la otra mitad no le agradaba del todo.
-¿Quién?- Susurré.
Repentinamente todos se habían callado, fijé mi vista hacia la entrada y vi al Director junto a dos miembros del personal administrativo.
-Por los visto alguien se pasó de listo- comenzó a hablar- ¿creen que es gracioso? Pues no lo es, encontraremos al o a los responsables y tendrán que enfrentarse a las consecuencias.
No quiero ver a nadie más en este lugar- hablo firme, pero madre le hacia caso
Uno...dos....
Todos nos movimos y salimos con rapidez del lugar.
-Holaaa Alana- Isa, Nat y Esmeralda saludaron al unísono con una gran sonrisa.
-Hola- tomé aire- ya vieron lo que pasó en..
-¿Los vestidores?- Isa levantó una ceja.
-Si resulta que...oh, ya lo saben.
-Así es- Nat esbozó una sonrisa.
-Como es qué...-me jalaron abruptamente del brazo llevándome a un lugar alejado.
-Lo sabemos porque fuimos nosotras- Isa susurró.
-¿¿¿Que???- Dije casi gritando.
-Shhh- Esme me cubrió la boca- tranquila.
-¿Por qué lo hicieron? ¿Están dementes?
-Es lo minimo que esa rata merece- dijo Isa.
-¿De qué hablan?
