La luz del sol se filtraba suavemente a través de las cortinas del departamento de Alison, anunciando un nuevo día. Abrió los ojos lentamente, con una sensación de plenitud que la hizo sonreír antes de que siquiera pudiera recordar por qué. Se estiró en la cama, y cuando giró la cabeza, notó que Dominic ya no estaba. El espacio a su lado estaba vacío, pero sobre la almohada había una nota doblada.
Con una curiosidad mezclada con expectación, Alison tomó la nota y la abrió. La caligrafía de Dominic era tan cuidadosa como su manera de hablar la noche anterior. El mensaje era breve, directo.
*"Si quieres repetir, este es mi número."*
Debajo, estaba su número de teléfono anotado con precisión.
Alison sonrió ampliamente. Doblando la nota, la dejó sobre la mesa de noche y se levantó para empezar su día. Mientras se preparaba para el trabajo, no podía evitar que los recuerdos de la noche anterior inundaran su mente. Cada movimiento, cada palabra, cada sensación. Dominic había sido una sorpresa en todos los sentidos, y el hecho de que había dejado su número la dejaba con una sensación de control que le agradaba.
Cuando llegó a la oficina, el caos del día anterior la esperaba. Se sentó frente a su computadora, dispuesta a resolver el balance que no cuadraba, el mismo que había estado persiguiéndola. Los números le resultaban familiares, casi reconfortantes, pero cada tanto su concentración se rompía con imágenes de la noche anterior. Una sonrisa furtiva se le escapaba en medio de la jornada, provocando que sus compañeros la miraran con curiosidad.
El reloj avanzaba, y justo al llegar la hora del almuerzo, Dayana apareció en la puerta de su oficina, con su típico aire despreocupado pero con una chispa de curiosidad en los ojos.
—¿Y? —dijo alzando una ceja mientras se apoyaba en el marco de la puerta.
Alison levantó la vista de su computadora y soltó una risita.
—Ven, siéntate —dijo, haciendo un gesto hacia la silla frente a su escritorio.
Dayana se sentó, cruzando las piernas y apoyando los codos en la mesa, lista para escuchar cada detalle.
—Bueno... fue todo lo que esperaba y más —dijo Alison con una sonrisa pícara. Y entonces, sin reparos, comenzó a describir la noche con Dominic, detalle por detalle. La pasión, la química, las sorpresas. Dayana escuchaba con una mezcla de asombro y diversión, interrumpiendo solo para hacer preguntas aquí y allá, asegurándose de no perderse ningún momento jugoso.
—No me lo puedo creer —dijo Dayana finalmente, sacudiendo la cabeza—. ¡Qué noche! Y dime, ¿te dejó su número?
Alison sacó la nota doblada de su bolso y la colocó sobre la mesa.
—Aquí lo tienes.
Dayana tomó la nota y la leyó, sonriendo ampliamente.
—Vaya, vaya. Parece que esto no fue solo una aventura de una noche, ¿eh? —comentó, devolviéndole la nota—. ¿Lo vas a llamar?
Alison se encogió de hombros, jugueteando con la nota entre sus dedos.
—Tal vez... —respondió enigmáticamente, pero su sonrisa delataba que la idea de volver a ver a Dominic le resultaba más que tentadora.
La tarde transcurrió con normalidad, pero algo había cambiado en Alison. Había una chispa de emoción nueva en su día, una especie de anticipación que la acompañaba en cada paso. Los números podían esperar un poco más; ahora tenía algo más en lo que pensar.
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Sonrisa a Media Noche
Mystery / ThrillerUna mujer exitosa, se enamora de un misterioso hombre. A medida que avanza su relación, descubre su oscuridad y decide separarse. Esta decisión desata su furia y la enfrenta a traumas de su infancia, llevándola a un estado de locura y desesperación.