• el chat

308 29 78
                                    

-Draco, me gustás, me gusta todo de vos y sos mejor que la perra de Mandy -dijo Chester, acercándose.

-¡Por fin te das cuenta! Yo soy y voy a ser mejor que cualquiera con los que estuviste, Chester -respondió el rockero, con una media sonrisa.

Ambos se tomaron de la mano, sintiendo la tensión entre ellos crecer, pero de repente el suelo bajo sus pies empezó a derretirse como si fuera azúcar líquida. Del centro, emergió una figura que reconocieron de inmediato. Mandy, hecha de caramelo, se levantaba lentamente.

-Chester, fui muy mala con vos... -dijo la figura de caramelo, con una voz suave pero llena de arrepentimiento.

El payaso soltó la mano de su compañero sin dudarlo y caminó hacia Mandy, dejándolo atrás. Juntos, se adentraron en una especie de laguna de caramelo derretido, desapareciendo mientras el rockero quedaba quieto, mirando la escena.

-¿Chester? -murmuró Draco, sorprendido, mientras todo a su alrededor comenzaba a arder de forma extraña e irreal.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-¡Ah! -Draco despertó de golpe, cubierto de sudor, mientras se sentaba rápidamente en la cama-. Maldito sueño.

Todavía sacudido, se levantó y se vistió. Al salir de la habitación de invitados que Chester le había asignado, se encontró con Edgar, que ya estaba desayunando junto al payaso, quien tenía la misma cara cansada que la noche anterior. Aunque el rockero sabía que el beso que compartieron no significaba nada, la incomodidad todavía rondaba en su mente. Después de todo, Chester siempre había sido de esos que besaba sin más.

-¡Al fin te despertás, bella durmiente! -comentó Edgar, sin siquiera levantar la mirada de su taza de café.

-Fue una noche bastante pesada -respondió Draco mientras se estiraba y tomaba asiento junto a los otros dos.

-Me duele la cabeza... -se quejó Chester, pasándose la mano por el pelo rojo corto.

-Te ves hecho bolsa. Pero bueno, la parte donde te vi besándote con draco anoche fue lo mejor, ja -se burló Edgar, riéndose entre dientes.

-Oh... es verdad. Perdón, Draco, no fue mi intención. Estaba... bueno, ya sabés cómo es... -Chester sonaba avergonzado, como si hubiera perdido algo de su usual confianza.

-No pasa nada -respondió el rockero con un tono desinteresado.

-Yo creo que Draco quiere otro beso tuyo, Chester -agregó el emo, disfrutando de la situación.

El payaso soltó una risa leve, mientras el rockero sacaba su celular para ver la hora.

-Mejor me voy yendo a casa -dijo Draco, levantándose de la mesa con un aire distante.

Sin esperar respuesta, se despidió rápidamente de los dos y salió de la casa. Pero, al caminar unas pocas cuadras, se cruzó con alguien que definitivamente no quería ver: Melodie, la chica de pelo rosa, lo había encontrado.

-Te vi anoche en la fiesta -comentó ella, sonriendo con un aire misterioso mientras caminaba junto a él.

-Sí, ¿y? -contestó el rockero, con pocas ganas de hablar.

Enamorado De Ti (Dracoxchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora