• la fiesta (perspectiva de Draco)

588 40 43
                                    


------Narrado por Draco--------

Me desperté en el departamento temporal que me dieron hasta que encuentre un lugar donde vivir. Hoy es el día de mi concierto, o presentación, como cada quien quiera llamarlo, uhg. Me dijeron que una tal Melodie vendría a buscarme y me llevaría al teatro donde me presentaré. Según ellos, ella tiene los mismos gustos que yo, eso está por verse.

Después de un buen rato sentado en el sofá, tocaron la puerta. "Por fin llegó", pensé, acercándome y abriendo.

—Hola, soy Melodie, me mandaron a buscarte para llevarte al teatro, ¿estoy en lo correcto? —dijo la chica forzando una sonrisa, era tan obvio.

Nada que ver conmigo, ¿en qué parte vieron que tenemos los mismos gustos? Es tan… no sé, muy rosa, no me gusta.

—Lo estás —contesté en seco.

—Entonces, vamos —dijo, dándose la vuelta. Su largo pelo recogido me rozó la cara, eww.

El camino al teatro fue bastante incómodo y silencioso, hasta que la chica lo rompió.

—¿Puedes creer que dijeron que teníamos los mismos gustos? Lo único similar es que cantamos —habló, con molestia en su voz—. Me ilusioné esperando ver a algún japonés o algo... un chico que fuera otro cantante pop como yo, pero no, eres todo lo contrario a mí.

—Me dijeron lo mismo. Pss... debe ser que "los gustos similares" era solo por cantar, qué absurdo —contesté.

—Seguramente. A propósito, me gusta tu disfraz de dragoncito —dijo avanzando más rápido que yo.

"¿Disfraz de dragoncito? ¿Qué se cree esta? Mírala a ella, parece un payaso de circo. Me da asco, es un poste colorado. ¿Cómo se atreve a decir que llevo un disfraz de dragoncito? No sabe nada, ya me encabrono", pensé.

Al llegar al lugar, me llevó a una habitación con una puerta directa al escenario, la cual tendría que cruzar más tarde. En esa habitación había una acróbata. Las miradas de las dos chicas se cruzaron, se veía puro odio en sus ojos.

—Ugh, tenía que estar la payasa aquí. Me largo, adiós, Draco —dijo Melodie egregiamente, para luego hacerme un guiño y salir de la habitación.

—¿Qué fue eso? ¿Pasa algo entre ustedes? —pregunté, bien chismoso, a la chica acróbata.

—No lo sé. Desde que llegó aquí, me mira con odio. Yo le contesto igual, pero realmente no sé por qué lo hace —contestó la chica, sonriéndome, parecía ser tan buena.

—Pues, la primera impresión que me dio hace parecer que no es alguien tan estable de la cabeza. Debe ser que ya vino loquita —dije, moviendo mi dedo en círculos junto a mi frente

La acróbata se rió ante mi acción —Debe ser. Oye, ¿cuál es tu nombre? El mío es Janet, un gusto.

—Janet... espero no olvidarlo. Yo soy Draco, un gusto también —le contesté, sonriéndole para quedar bien.

—Me gusta tu estilo, tu casco le da un toque especial —dijo la acróbata, mirándome de arriba a abajo.

Por primera vez alguien decía algo así de mi ropa. Me sonrojé ante esto pero actué rápido —Lo sé, es increíble— dije, acomodándome el casco —Necesitaba ese alago. Melodie me había dicho "lindo disfraz de dragoncito". Eso me ofende, la verdad. No sé si tuvo buenas intenciones al decir eso, pero esto —señalé exageradamente mi traje— no es un disfraz.

La acróbata solo se reía —Solo ignórala, ella es muy engreída. Quizás te lo dijo de buena manera, pero tiene su forma de decirlo.

—Ya me di cuenta. En fin, ¿qué hora es?-

—Mm... —sacó su celular del bolsillo y lo miró, luego a mí—. Las 21:50, vete preparando, te quedan diez minutos.

—Carajo —contesté, los pocos nervios que tenía aumentaron al instante.

---

Mientras daba mi concierto, noté un atuendo bastante llamativo. Las chicas iban con vestidos, la mayoría negros, y los chicos con trajes. Pero este tipo en particular estaba vestido en tonos azules... ¿era un payaso acaso? Después de mi solo de guitarra, en el que me dejé llevar, lo perdí de vista, hasta que pasaron horas.

Cuando terminé mi concierto y comenzó la verdadera fiesta, me dirigí a los baños. Creía que no había nadie, pero cuando abrí una de las puertas, me encontré con el payaso.

—Uy, viejo. Pensé que no había nadie... perdón por abrir la puerta así. ¿Acaso estabas llorando? —pregunté, aunque era algo obvio.

—Claro que no, estoy bien. Perdóname, no quería que alguien me viera así, y mucho menos tú, ya que eres el nuevo —me contestó aquel payaso, limpiándose la cara con sus brazos para luego levantarse e irse a lavarse en los lavamanos del baño. Me dio algo de pena.

—No pasa nada. Esto es lo más normal que he visto hasta ahora en toda esta noche —reí—. A propósito, ¿acaso eres un payaso o qué? ¿Quién te contrató para alegrar mi fiesta?

—No soy un payaso, soy un bufón —se echó a reír, seguramente de mi ignorancia.

—Es lo mismo, ¿no? Quisiera ver algún truco que te sepas, payasín.

Al decirle eso, el bufón sacó un cascabel y me lo dio —Mira esto.

Yo lo recibí, mirándolo con dudas —¿Y esto?

—Shh, observa —chasqueó los dedos y el cascabel explotó en mi cara lanzando confeti, a lo cual el contrario se rió exageradamente—. ¡No te lo esperabas! ¡Mira tu cara! ¡Ja, ja, ja!

Me quedé quieto, mirando al payaso para luego echarme a reír junto a él —Buena esa, no me la esperaba. Sí que eres divertido, payasín —dije, dándole un codazo amigable—. Ahora dime, ¿qué hacías aquí lloriqueando?

—No es nada realmente importante. Oye, pero tengo una duda... ¿cuál es tu nombre? —contestó.

—Draco, el mejor metalero que verás en este mundo. ¿Y tú, payasín, cómo te llamas?-

—Soy Chester, el bufón de Candy Land o más bien de Mandy... —al decir eso, se notó el desánimo en su cara, sí que le pasaba algo.

—Te veo bastante triste como para ser un bufón, eh. ¿Pasa algo? —le pregunté, poniendo mi mano en uno de sus hombros en señal de consuelo.

—No pasa nada —me contestó, se notaba que mentía.

—Vamos a la fiesta, ¿te parece? A ver si se te suben los ánimos.

—Pss, pero si estoy bien, ¿por qué te preocupas tanto por mí? —habló el payaso, sonriéndome, esa sonrisa era tan rancia—. ¿Acaso me amas? Ven para un besito —se estaba acercando a mí, ¿me quería dar un beso? Ew.

—Qué asco, claro que no —le contesté. Sabía que era una tonta broma, pero recién lo conocía. Al final, es un payaso, claro que flasheaba. Lo alejé con mi mano, empujándolo desde su cara —Lo digo porque te ves bien triste. Dale, vamos.

—No estoy triste, iré a la fiesta para demostrarlo-

—Demuéstramelo luego de que entre al baño. Mis ganas de entrar no pueden esperar, ja-

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Cambié unas cosas porque no me convencía lo que tenía escrito. Espero que les guste, ya pronto sacaré otro capítulo. Los quiero 🫶🏼🩷

Enamorado De Ti (Dracoxchester)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora