Satoru Gojo me mira, esperando que comience. Sus palabras siguen resonando en mi cabeza: "Cuéntame desde el comienzo". Exhalo con resignación, preparándome para contar todo... o bueno, al menos lo que pueda.
—Todo empezó en Los Ángeles, Estados Unidos como hace 1 año masomenos—comienzo a relatar, mientras los recuerdos pasan por mi adolorido cerebro— En esos tiempos, ya había despertado mi tecnica y ya estaba acostumbrado a ver de vez en cuando espiritus malditos pequeños aunque en ese tiempo no sabia que asi se llamaban pues pensaba que eran fantasmas o algo asi, vivia en un apartamento alquilado cerca del barrio chino
Gojo no aparte la vista de mí, su presencia sigue siendo imponente, pero me doy cuenta de que está realmente interesado en lo que voy a decir.
—Las calles donde vivia no eran muy tranquilas, había una guerra de pandillas que había durado varias semanas donde tanto civiles, criminales y policías de la zona habían muerto. En ese momento quise terminar la guerra de pandillas por mí mismo usando mi técnica maldita para que acabara de una vez el derramamiento de sangre.
Gojo inclina ligeramente la cabeza, una señal sutil de que sigue escuchando con atención.
Luego de unas semanas de estar combatiendo a las bandas, había logrado encontrar la base principal de una de las bandas, los cuales habían estado secuestro y matando a la gente del barrio chino.
—Y entonces cuando fui a encargarme de ellos, no encontré a nadie vivo en ese lugar—digo, recordo ese día con escalofrios—Al parcer esos tipos no solo había guardado su mercancia en ese lugar, sino que también mataban y escondian los cuerpos de los residentes en ese lugar, los cuales para su desgracia eran varios eran japoneses.
Debido a eso, se habia generado suficiente energia negativa para que aparezca una maldicion de primer grado, la cual me tuve que enfrentar lo mejor pude, y cuando digo "lo mejor que pude" me refiero que me estaba dando una paliza y casi me mata. . Digo con resignacion viendo como el peliblanco del alfrente me miraba divertido.
Al parecer mordiste mas de lo que pudiste masticar. Diria el peliblanco con una mirada divertida
Mientras que yo pensaba que este monstruo no podía opinar debido a su fuerza a su fuerza desde joven.
Satoru Gojo me mira, esperando que comience. Sus palabras siguen resonando en mi cabeza: "Cuéntame desde el comienzo". Exhalo con resignación, preparándome para contar todo... o bueno, al menos lo que pueda.
—Todo empezó en Los Ángeles, Estados Unidos, hace aproximadamente un año —comienzo a relatar, mientras los recuerdos pasan por mi adolorido cerebro—. En esos tiempos, ya había despertado mi técnica y estaba acostumbrado a ver de vez en cuando espíritus malditos pequeños, aunque en ese entonces no sabía que así se llamaban; pensaba que eran fantasmas o algo así. Vivía en un apartamento alquilado cerca del barrio chino.
Gojo no aparta la vista de mí; su presencia sigue siendo imponente, pero me doy cuenta de que está realmente interesado en lo que voy a decir.
—Las calles donde vivía no eran muy tranquilas. Había una guerra de pandillas que había durado varias semanas, durante la cual tanto civiles, criminales y policías de la zona habían muerto. En ese momento, quise poner fin a la guerra de pandillas por mi cuenta, usando mi técnica maldita para detener el derramamiento de sangre.
Gojo inclina ligeramente la cabeza, una señal sutil de que sigue escuchando con atención.
—Después de unas semanas de combate con las bandas, encontré la base principal de una de ellas. Estos tipos habían estado secuestrando y matando a gente del barrio chino.
—Y entonces, cuando fui a encargarme de ellos, no encontré a nadie vivo en ese lugar —digo, recordando ese día con escalofríos—. Al parecer, esos tipos no solo habían guardado su mercancía en ese lugar, sino que también mataban y escondían los cuerpos de los residentes, que, para su desgracia, eran varios japoneses.
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Jujutsu kaisen: Un Hechicero muy Particular
Fiksi PenggemarCuando decidí vivir en Japón por mi cuenta pensé que por lo menos podría vivir un mes sin meterme en problemas, pero no pensé que en apenas una semana seria capturado por un hechicero y me terminaría metiendo en todo este problema del mundo de la he...