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¿Qué es la vida? ¿Es esta respirar y poder abrir tus ojos? ¿Es ser capaz de caminar y pensar? ¿Somos vida? ¿Es la vida aquello que llaman amor? ¿Es la vida el sufrimiento? ¿La muerte de verdad es peor que estar vivo? ¿Qué es la muerte?
Crecemos pensando que debemos ser alguien, que debemos ser grandes, dejar nuestra huella, siempre nos preguntan lo que deseamos ser cuando seamos mayores, crecemos presionados por no morir siendo nadie.
Desde pequeña, Eiden adoraba observar, sin decir ni una palabra ni expresar nada con sus cara, solo, observaba.
Lo que más le gustaba apreciar era aquel planeta árido y todas las maravillas que escondía bajo la arena, aquella que, si no eres observador, serás incapaz de notarlas.
Los observadores son los más listos, los callados, lo saben todo mientras tu piensas que no saben absolutamente nada, son aquellos que te incomodan con su mirada, aquellos que parecen estar descompuestos, mismos que solo desean aprender.
La chica de ojos azules siempre se preguntó si lograría ser alguien en su vida, cómo aquellos guerreros que los fremen adoraban o aquellas sabias mujeres que gobernaban pero siempre que le daba vueltas al asunto se frustraba, no se imaginaba como ninguna de esas cosas y eso la asustaba intensamente.
Ahora se encontraba de nuevo observando aquella arena, que se movía suavemente con el viento, la misma parecía hablar, como pequeños susurros intensos, pero aunque la morena pegaba su oído al suelo, era incapaz de oír aquello que la arena decía, tal vez solo estaba loca y aquellas voces en su cabeza eran solo un engaño.
━ Si miras demasiado al sol te quedarás ciega ━ comentó una voz a sus espaldas, aquello sacó a la morena de sus pensamientos y la hizo girar su cabeza para encontrar a quien la había llamado.
━ ¿Sería tan malo? ━ bromeó Eiden; constantemente se quejaba del infierno que era Arrakis, sobrevivir era algo desesperante, la falta de agua, el asfixiante calor y claro, los siempre nuevos gobernantes que solo venían al planeta para aprovecharse de la especia.
━ Hoy tengo algo interesante, te gustará.
━ No lo creo, ya no espero nada ni me gusta nada de esta porquería ━ dijo apretando los labios y haciendo un gesto con su mano izquierda, señalando a su alrededor.
La mujer de rastas volteó los ojos para después sentarse a un lado de la morena.
━ Oye, se que estás harta de esto, no niego que a veces yo también lo estoy, pero, dame una última oportunidad ¿si?, a esto.
Eiden solo la observo, analizando cada gesto que hacía cuando hablaba, su agotada expresión y la forma en que rogaba, le rogaba a ella.
Liet-Kynes era una mujer alta, de tez oscura, nariz ancha, cejas delgadas, labios medianos, pelo corto con rastas y obviamente sus característicos ojos azules, como todos los fremen.
━ Dime más ━ dijo la joven, aquello hizo que la mujer dibujara instantáneamente una sonrisa en su cara.
━ Los Atreides llegaron, mañana los llevaré a que conozcan las tierras, será interesante.
━ ¿Atreides? ━ interrumpió Eiden pero rápidamente entendió que se trataba de nuevos "gobernantes" que buscarían, al igual que todos los anteriores, explotar al planeta en la mayor forma posible ━ olvídalo, ya entendí ━ seguido de sus palabras soltó un suspiro para después voltear sus ojos nuevamente hacia el brillante sol.
━ Si no deseas ir está bien, solo era una propuesta ━ la mujer de tez oscura miró con esperanza a la morena pero esta parecía perdida en los brillantes colores del planeta, aquello la hizo suspirar y agregar ━ nos vemos luego, ¿sí? ━ continuó para después levantarse de la arena, pero antes de que pudiera retirarse, la joven habló.
━ ¿A que hora mañana? ━ la mujer no pudo evitar sonreír, orgullosa de haber convencido a Eiden.
━ Yo te aviso ━ acto seguido dio media vuelta, sin borrar aquel gesto de su cara y caminó, no podía evitar sentirse feliz de sacar a la morena de la rutina, sabía que el día de mañana sería emocionante.
🏜️
Ambas, Liet-Kynes y Eiden esperaban a los Atreides, unas naves estaban ya preparadas para emprender vuelo, solo faltaba que aquellos hombres llegaran, cosa que no demoró demasiado, pues pronto la morena pudo divisar a un grupo que destacaba entre todos.
Siete hombres se dirigían ante ambas fremen, de aquel número, tres destacaban usando un traje igual al de las nativas.
Liet-Kynes retiró su capucha cuidadosamente y Eiden la imitó, al parecer aquello era mostrar respeto hacia ahora, su superior.
Un hombre mayor, aunque no demasiado habló, parecía trabajar para los Atreides, a su lado derecho observó a un hombre un poco más joven que él, su cabello era de un tono oscuro, casi negro aunque las canas se lo impedían, sus cejas eran largas y pobladas y poseía una mirada penetrante, su nariz era mediana y sus delgados labios se escondían entre una larga barba igual de canosa que su pelo.
La mujer de tez oscura hizo una reverencia y se refirió al hombre como "Mi señor duque", Eiden entonces supuso que se trataba de el duque, Leto Atreides.
Después de que Liet-Kynes les diera la bienvenida, el muchacho que estaba al lado del duque, agradeció a la mujer por los trajes que había conseguido para ellos.
Aquel joven llamó la atención de la morena; poseía un cabello igual de oscuro que el de su padre, algo ondulado y largo, sus cejas eran largas y pobladas, su mirada era suave y amable mientras que su nariz era mediana y delicada, tenía labios delgados y una imponente quijada.
Su amabilidad fue lo que más llamó a atención de Eiden, puesto que la mayoría de "gobernantes" no solían ser de esa forma. Al igual, después de un incómodo momento en el que los "guardaespaldas" del duque estuvieron dispuestos a atacar a la mujer ecologista, el muchacho mostró que su traje estaba perfectamente puesto, lo cual intrigó más a la morena, era algo peculiar.
Ahora se encontraban en las naves, volando sobre la arena de Arrakis, Eiden notó que el joven Paul observaba curiosamente el planeta, la chica entonces decidió hablar.
━ No querrás ir ahí abajó ━ mencionó señalando la arena, aquello llamó la atención del joven de cabellos negros, puesto que la morena no había hablado desde que se presentaron.
━ ¿Por qué no? ━ cuestionó intrigado.
━ Es territorio de gusanos ━ dijo con simplicidad, aquello pareció confundir al muchacho hasta que, minutos después divisaron uno.
Había complicaciones para recoger a los colectores de especia, la mujer tenía razón, esto sería interesante.
