la recaída

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Semanas habían pasado desde que Suzuka comenzó a cuidar de Moa, y todo parecía ir bien. Moa se sentía más feliz y segura, y Suzuka se sentía orgullosa del progreso que habían logrado juntas. Moa había comenzado a abrirse a Suzuka, compartiendo sus miedos y esperanzas, y Suzuka había estado allí para escucharla y apoyarla.

Pero un día, sin previo aviso, Moa tuvo una recaída. Comenzó a sentirse abrumada por sus emociones, y las voces negativas en su cabeza volvieron a aparecer. Se sentía como si estuviera atrapada en un ciclo de dolor y desesperanza, y no sabía cómo escapar.

Sin saber cómo manejar sus emociones, Moa volvió a las autolesiones. Se sentía como si fuera la única manera de calmar el dolor y la ansiedad que sentía. Pero sabía que era un error, y que Suzuka se preocuparía mucho si lo descubría.

Suzuka se sintió devastada al descubrir lo que había sucedido. Se sentía culpable por no haber podido prevenirlo, y se preocupó mucho por Moa. Comenzó a preguntarse si había hecho algo mal, si había fallado en su trabajo como enfermera.

Comenzó a sobreexigirse en su trabajo, pasando horas extras en el hospital, revisando los tratamientos y hablando con los demás médicos para encontrar una solución. Quería ayudar a Moa a superar su depresión de una vez por todas.

Moa, por su parte, se sentía avergonzada y culpable por haber recaído. Se sentía como si hubiera decepcionado a Suzuka y a sí misma. Se preguntaba si era lo suficientemente fuerte para superar su depresión, o si siempre estaría atrapada en ese ciclo de dolor.

La relación entre ellas se volvió tensa, con Suzuka tratando de encontrar una solución y Moa sintiéndose cada vez más abrumada por sus emociones. Se sentían como si estuvieran en lados opuestos de un abismo, sin saber cómo cruzarlo.

amor en la sombra de la enfermedad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora