La conversación difícil

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Suzuka sabía que tenía que hablar con Moa sobre su recaída, pero no sabía cómo abordar el tema. No quería hacer que Moa se sintiera más culpable o avergonzada de lo que ya estaba. Había estado evitando la conversación durante días, pero sabía que no podía posponerla por más tiempo.

Finalmente, después de una larga jornada en el hospital, Suzuka decidió sentarse con Moa y hablar con ella. Se sentaron en la habitación de Moa, en silencio, hasta que Suzuka rompió el hielo.

"Moa, necesito saber qué pasó", dijo Suzuka suavemente. "¿Qué te hizo recurrir a las autolesiones de nuevo?"

Moa se encogió de hombros, sin saber qué decir. "No lo sé", admitió. "Me sentí abrumada y no sabía qué hacer. Me sentí como si estuviera atrapada en una pesadilla y no podía despertar".

Suzuka asintió, tratando de entender. "Moa, no estoy aquí para juzgarte", dijo. "Estoy aquí para ayudarte. Pero necesito que me digas la verdad. ¿Qué te está pasando por la cabeza? ¿Qué te hace sentir que no eres lo suficientemente buena?"

Moa suspiró, sabiendo que tenía que ser honesta. "Me siento como si no fuera lo suficientemente buena", admitió. "Como si siempre fuera a estar atrapada en este ciclo de dolor. Me siento como si no tuviera control sobre mi vida. Me siento como si fuera una fracasada".

Suzuka se acercó a Moa y la abrazó. "Moa, no eres una fracasada", dijo. "Eres una persona fuerte que está luchando contra una enfermedad difícil. No estas sola, Moa. Estoy aquí para ti. Y vamos a superar esto juntas. Vamos a encontrar una manera de hacer que te sientas mejor, de hacer que te sientas en control de tu vida".

Moa se sintió aliviada de haber podido hablar con Suzuka, y Suzuka se sintió más determinada que nunca a ayudar a Moa a superar su depresión. Sabían que el camino por delante sería difícil, pero estaban dispuestas a enfrentarlo juntas.

La conversación fue difícil, pero necesaria. Moa se sintió más ligera después de hablar con Suzuka, y Suzuka se sintió más conectada a Moa que nunca. Sabían que tenían un largo camino por delante, pero estaban listas para enfrentarlo juntas.

"Gracias, Suzuka", dijo Moa, con lágrimas en los ojos. "Gracias por estar aquí para mí".

Suzuka sonrió y abrazó a Moa de nuevo. "Siempre estaré aquí para ti, Moa", dijo. "No importa lo que pase".

amor en la sombra de la enfermedad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora