La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por todo el mundo entre los fanáticos del deporte.
Lola, es una chica directa y sin miedo a decir lo qu...
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Pov's Charles
17 de septiembre 2023 Singapur
Despertar sin Lola en las mañanas se hacía cada vez más pesado, apenas había pasado una semana y ya la extrañaba tanto. Extrañaba tenerla cerca, oler su perfume y esos tontos chistes que hacía. Extrañaba escucharla hablarme en español, como me decía niño bonito con cariño, mi cielo, mi vida. La extrañaba a toda ella, y eso hacia que me maldijera a mi mismo por haberme dejado manipular por Dino.
Lola tenía razón, podría haber hablado con ella, podría haber buscado otra solución, pero en lugar de eso le menti en la cara. Le dije que no pasaba nada cuando en realidad pasaba todo. Sabía que Lola entendía que Ferrari era importante para mí, pero eso no era suficiente excusa para perdonarme.
Ahora tenía que soportar verla muy amistosa con el idiota de Dante, y sentir su lejanía, aunque estuviéramos a menos de un metro de distancia la sentía a kilómetros lejos de aquí. Tenía que soportar su odio una vez más y aunque en mi siguieran las palabras de Mauro diciéndome que Lola no odiaba a nadie, seguía sin ser suficiente consuelo para mi dolor.
—¡Ciao Charles! —hablo Dino del otro lado del teléfono apenas atendí. Escuchar su voz me causaba náuseas. —Te hablo solo para pedirte el número de Lola, se que lo tienes.
Fruncí mi ceño ante eso. ¿Me hablaba de la nada para pedirme el número de Lola? Eso no era algo normal.
—¿Puedo preguntar para que? —me atreví a decir en lo que me incorporaba en la cama.
—Asuntos familiares, espero que puedas pasármelo lo más pronto posible. —dijo en un tono duro y corto la llamada.
Dude un segundo en enviar el número, si Lola le preguntaba de dónde lo habia comseguido no creo que Dino me nombre. Apreté enviar antes de arrepentirme y me fui a bañar para ir al circuito lo más pronto posible. Nada podía ser peor de lo que ya le había hecho.
Tenía cero expectativas con la carrera de hoy, saldría cuarto después de Carlos, y como era de costumbre Max habia conseguido la Pole con Lola rozandole los pies.
Llegue al paddock con la mejor sonrisa que pude formar, firme un par de cosas, saludé personas y me fui a encerrar en el driver's room hasta que sea la hora de salir.
—¿Este es tu plan? —pregunto Carlos parado en la puerta, ya tenía su traje de piloto puesto al igual que yo, solo que el se veía con un poco más de ánimos.
—¿Hablas de quedarme encerrado hasta que todo esto termine para no ver a Lola caminar por ahí con Dante? Si, planeo eso. —respondi soltando un suspiro y Carlos se rió de mi.
—No es un buen plan ¿Hablaste con ella?
—Lo intente, pero no me quiere ni ver. Y la entiendo, pero...
—¿Pero? —incentivo a qué continuará sentándose a mi lado. Era el único que seguía a mi lado después de lo ocurrido en Monza.
—Pero la extraño tanto... —Susurre tapando mi rostro con ambas manos, cansado ya de todo esto.
